
La última remesa de conversaciones entre las delegaciones de Estados Unidos y China, mantenidas esta semana en Pekín, han registrado avances que sientan la base para un anuncio formal al cierre de la próxima ronda de negociaciones en Washington a partir del 8 de mayo. El viceprimer ministro chino Liu He se reunirá en la capital estadounidense con el representante comercial Robert Lighthizer y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin para hilvanar los últimos flecos.
Desde el pasado 30 de abril ambos equipos lograron esbozar un calendario para eliminar buena parte de los aranceles impuestos hasta la fecha. Ambos países tasan productos por un valor aproximado de 330.000 millones de dólares. En el caso de EEUU, la administración Trump ha impuesto gravámenes que oscilan entre el 10 y un 25% a más de la mitad de bienes chinos que llegan al país.
Según fuentes citadas por distintos medios, el acuerdo final garantizará que Washington elimine casi inmediatamente buena parte de los aranceles del 10% que pesan sobre un catálogo de productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares. Posteriormente, se revisarán el resto de gravámenes de acuerdo con la estrategia acordada por las dos economías más grandes del mundo.
Aun así, existen algunas dudas sobre la forma y el fondo del acuerdo. El Financial Times ya indicó esta semana que la administración Trump podría haber diluido sus exigencias, sobre todo en lo que a ciberespionaje se refiere. Además, en una entrevista, Richard Trumka, el principal líder sindical de EEUU, advirtió a Trump que corre el riesgo de llegar a un "acuerdo inferior" con China si el plan no frena el uso de los subsidios industriales por parte de Pekín.
La tregua entre ambos países, que comenzó el pasado diciembre, se ha extendido, dados los avances logrados entre ambos. El objetivo es que Trump y Xi se reúnan cara a cara en Washington para anunciar el acuerdo. A día de hoy, el inquilino de la Casa Blanca tiene previsto viajar durante tres días a Japón el próximo 25 de mayo y, posteriormente, visitará Reino Unido y Francia, entre el 3 y el 6 de junio, por lo que existe todavía margen para organizar un encuentro con el mandatario chino a finales de mayo.