
Uno de los líderes euroescépticos del Partido Conservador, Mark Francois, ha enviado una carta al Comité 1922 del partido para promover una moción de no confianza, el equivalente a una moción de censura, contra la primera ministra, Theresa May. El movimiento se produce a dos días de la cumbre de líderes europeos y justo cuando May y Corbyn negocian una salida pactada de la Unión Europea. La premier está blindada durante un año ante las rebeliones internas, pero los brexiteros dicen que se tiene celebrar de forma "simbólica".
Mientras Theresa May entra en horas cruciales para salvar su Brexit y evitar una salida caótica del Reino Unido, los miembros de su partido más hostiles contra la Unión Europea y partidarios de un divorcio caótico se están dedicando a sabotear a la premier.
Mark Francois, número dos del European Research Group, la facción Tory del Brexit duro, ha escrito una carta a Sir Graham Brady, presidente del Comité Conservador de 1922, en la que solicita una moción de no confianza contra Theresa May, en plenas negociaciones con el líder de la oposición Jeremy Corbyn.
"Le escribo a título personal para expresar mi sincera convicción de que Theresa May debería ahora renunciar como primera ministra", reza la misiva. Y añade: "simplemente no podemos seguir así, con un líder débil, un gabinete dividido y un partido desesperado, creo que Theresa May ha sido un fracaso como líder de nuestro partido, que ahora amenaza con destruir".
En el documento, se apela a poner en marcha una nueva moción de no confianza contra la premier, la segunda en pocos meses, hora y fecha para celebrarla. Sería justo el miércoles cuando empieza la cumbre de líderes europeos, en la que se debe aprobar una nueva extensión al Brexit o dejar que el próximo viernes el Reino Unido salga de la UE sin acuerdo.
El movimiento es más un esperpento, que un incluso brindis al sol, y no tiene casi ninguna opción de prosperar. May sobrevivió el pasado mes de diciembre a la revuelta interna de su partido ganando una moción interna de censura. Las propias reglas del partido prohíben otras nuevas votaciones en contra del líder del partido hasta que no pase un año. Es decir, hasta diciembre de 219 no sería posible la convocatoria para votar una reprobación contra May.
Mark Francois ha señalado que no le importa esta limitación porque "no busca desencadenar la renuncia de May, sino presionar a los líderes europeos para que no extiendan de nuevo el artículo 50 del Brexit". El político destaca que se trata de un "voto indicativo y no vinculante de una moción de no confianza informal".