Este jueves, Venezuela entra en una nueva dimensión. Maduro celebró hoy una toma de posesión como presidente que no reconoce prácticamente ningún país del mundo, lo que deja a Venezuela en un vacío de poder de cara a las relaciones internacionales. Todo ello mientras la economía del país acelera la velocidad de su descomposición.
"Juro por el legado de nuestros antepasados, por el negro primero, por el legado de Simón Bolívar y nuestro comandante Hugo Chávez, y nuestros niños y niñas de Venezuela", dijo Maduro, en un juramento improvisado, "no descansar mi brazo hasta llevar a Venezuela a la prosperidad económica y social". Frente a él, decenas de militares, miembros de su partido y niños vestidos con el famoso chándal con bandera popularizado por Chávez. En su discurso posterior, Maduro aseguró que "Venezuela es el centro de una guerra mundial del imperialismo norteamericano y sus aliados", y que "han pretendido convertir una juramentación normal es una guerra".
El acto de Maduro se celebró en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en vez de en el Parlamento, como manda la Constitución, ya que los jueces chavistas ilegalizaron la Asamblea Nacional (AN) en 2016 tras la victoria electoral de la oposición y Maduro no la reconoce. La AN, que sigue reuniéndose pese a no tener poderes y haber sido reemplazada en 2017 por un pseudoparlamento con poderes absolutos compuesto únicamente por chavistas, acusó a Maduro de "usurpar" el cargo de presidente y anunció que enviaría representantes internacionales, como "único poder legítimo" en el país.
Falta de reconocimientos
En ese sentido, la Unión Europea y los 27 anunciaron en un comunicado que no reconoce la legitimidad de Maduro ni de su Gobierno. El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, recalcó en un mensaje en Twitter que la única institución que reconocerá como legítima es la AN.
Acabo de hablar con el presidente @jguaido de la Asamblea Nacional de Venezuela ????????, la única que reconocemos. El mandato de Maduro es ilegítimo. Seguiremos luchando para la liberación de los presos políticos y la democracia en Venezuela. pic.twitter.com/lDmjjelng7
Antonio Tajani (@EP_President) 9 de enero de 2019
El Consejero de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, se sumó al mensaje con otro tuit: "No reconoceremos la toma de posesión ilegítima de la dictadura de Maduro. Seguiremos aumentando la presión sobre el régimen corrupto y apoyando a la democrática Asamblea Nacional".
El Grupo de Lima, compuesto por 14 países americanos, también se negó a reconocer a Maduro como presidente legal, aunque no pudo enviar un comunicado conjunto por la falta de aprobación de México, que ha suavizado su postura tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia. Aun así, Obrador no asistirá al evento, como sí hizo Maduro en la investidura del presidente mexicano, ni enviará a ningún cargo institucional.
En ese sentido, el presidente de Paraguay, Marito Abdo, anunció en un comunicado la suspensión de relaciones diplomáticas con Venezuela y el cierre de su embajada en Caracas, denunciando "la ruptura del orden constitucional y el Estado de derecho" y tachando de "ilegítimo" a Maduro.
Poco después, la OEA también aprobó, por 19 votos a favor y 6 en contra (Bolivia, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela) no reconocer a Maduro como presidente de Venezuela.
Al acto en Caracas solo asistieron los presidentes de cuatro países: Bolivia (Evo Morales), Nicaragua (Daniel Ortega), Cuba (Miguel Díaz-Canel) y El Salvador (Salvador Sánchez Cerén), todos ellos aliados del régimen de Maduro. China, Rusia y Turquía enviaron delegaciones con cargos institucionales, mientras que Uruguay y México mandaron a los encargados de negocios de sus embajadas. La televisión venezolana destacó también mensajes del Partido Comunista de Donetsk y de Osetia del Sur, regiones de Ucrania y Georgia, respectivamente, reconocidas como independientes solo por Rusia, Venezuela y un puñado de aliados.
La victoria de Maduro en las elecciones de 2018 fue rechazada por la gran mayoría de los países de la región y de la UE. Aquellos comicios se celebraron varios meses antes de su fecha oficial, con la principal coalición opositora ilegalizada y sus líderes inhabilitados o en prisión. La abstención superó el 50%.
El bolívar sigue hundiéndose
Mientras tanto, el rápido hundimiento de la moneda venezolana no deja de acelerarse. El pasado miércoles, el tipo de cambio del bolívar se disparó un 17,95% en un solo día, pasando de 1.474 bolívares por dólar en la apertura a 1.739 bolívares al cierre, según los datos de Monitor Dólar Venezuela.
Este jueves, la moneda abrió en los 1.813 bolívares por dólar. Pero según Asdrúbal Oliveros, director de la consultora venezolana Ecoanalítica, "en el mercado cambiario corporativo, la tasa de cambio arranca en 2.500 bolívares por dólar", lo que hace prever más subidas en el sector minorista. El tipo de cambio oficial, por su parte, subió un 12% en un solo día. A este ritmo, la inflación mensual apunta a superar ampliamente el 100%. Y, tras el acto de hoy, no hay señales de que Maduro vaya a recibir ayuda externa para intentar reconducir la situación.