
Desde hace meses, los analistas llevan advirtiendo de que las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos serán un referéndum sobre la figura de Donald Trump más que otra cosa. Y una encuesta de Ipsos para la agencia Reuters confirma esas sospechas: un tercio de los votantes no conoce a los candidatos a diputado o senador que se presentan por su circunscripción.
En concreto, un 34% de votantes republicanos y un 32,5% de demócratas es incapaz de decir el nombre del candidato al que votarán en apenas un mes, lo que demuestra el poder de la división partidista en el clima político actual y la falta de interés de muchos votantes.
En Estados Unidos, cada circunscripción elige a un representante por mayoría simple. Históricamente, los diputados buscaban hacerse una marca propia en su distrito para que los votantes los reconocieran -y apoyaran- independientemente del partido al que pertenecieran. Pero esa tendencia se está perdiendo en favor de la marca de los partidos, que ya domina por encima de los candidatos individuales.
Según Robert Erikson, profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York, el Gobierno de Trump no ha hecho más que exacerbar esta tendencia: "Con la polarización actual, los votantes eligen en base a su partido (es decir, si apoyan o no a Trump) en vez de en base a los candidatos locales", dijo en declaraciones a Reuters.
Esta tendencia es un problema creciente para los candidatos en circunscripciones que votaron al partido contrario en las presidenciales. Por ejemplo, candidatos republicanos en Virginia -que apoyó a Clinton- o demócratas en Tennessee -donde arrasó Trump- hacen todo lo posible para hablar de temas locales, mientras sus rivales insisten en centrar las elecciones en su apoyo o no al magnate.
Las encuestas sitúan a los demócratas con una ventaja de entre 7 y 9 puntos a nivel nacional, ligeramente por encima del margen de 6 puntos que necesitarían para hacerse con la mayoría en la Cámara de Representantes. De triunfar, podrían bloquear todas las iniciativas legislativas del presidente y abrir comisiones de investigación sobre sus escándalos. El rechazo a Trump sigue estable en torno al 54%, donde lleva más de año y medio.