
Hace ya más de dos años que el Bronx dejó de oler a muerte, a drogas y a prostitución. La que fuera la calle más peligrosa de Colombia, una puerta al infierno en pleno centro de Bogotá, hoy es solo una explanada en ruinas, custodiada a punta de fusil por el Ejército. Ya no hay rastro de los toldos bajo los que se vendía crack a plena luz del día, de las paredes que escondían oscuros prostíbulos plagados de menores, ni de los inmundos sótanos en los que se alimentaba a los perros a base de carne humana. Lo que en su día fue el agujero más oscuro de todo Colombia, aspira ahora a convertirse en el paraíso de la creatividad, el emprendimiento y la cultura del país sudamericano.
La Alcaldía de Bogotá, encabezada por el alcalde Enrique Peñalosa, se ha propuesto transformar el Bronx en un distrito creativo, un punto de encuentro de la cultura urbana en el que la música, los talleres y el arte, sean los grandes protagonistas. "La gente decía que estábamos locos," recuerda Mónica Ramírez, Directora General de la Fundación Gilberto Alzarte Avendaño y una de las personas claves del proyecto. "Nadie pensaba que las empresas iban a querer invertir en un lugar como este". El tiempo, no obstante, ha dado la razón a sus impulsores: el proyecto Bronx Distrito Creativo ya tiene luz verde y cuenta con un presupuesto de 150.000 millones de pesos (unos de 42,3 millones de euros) asignados por la Alcaldía de Bogotá.
Una apuesta por el público joven
El proyecto se levanta en pleno centro de Bogotá, cerca del icónico barrio de la Candelaria. El corazón de la iniciativa se va a ubicar en la antigua Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, que desde 1931 se ha utilizado como un edificio militar, y en antiguo hospital abandonado hace más de 20 años, conocido popularmente como La Morgue.
Junto a ambas construcciones, las calles de lo que en su día fue el epicentro de la drogadicción más importante de Colombia también cambiarán su aspecto para siempre. Se pretende levantar locales comerciales, canchas de fútbol y espacios culturales orientadas especialmente al público joven.

Carrera a contrarreloj
Los impulsores del proyecto tienen una fecha señalada en rojo en el calendario: diciembre de 2019, mes en el que se celebrarán las las elecciones a la alcaldía de Bogotá. Un cambio de partido al frente del Ayuntamiento podría provocar la paralización el proyecto, por lo que el objetivo es lograr la licitación antes de finales del 2019. "La única manera de asegurar que esto se hace es terminar con la licitación antes de que comience el mes de diciembre", asegura Ramírez, "antes de que termine el mandato del alcalde Peñalosa".
Para ello, la organización ha diseñado un ambicioso plan a a contrarreloj que busca oficializar la compra de la antigua facultad a finales de 2018 para abrir la licitación en febrero de 2019. Si los plazos de cumplen, la adjudicación del proyecto a la empresa ganadora se podría anunciar para junio de 2019 y la primera piedra del nuevo Bronx podría colocarse en octubre de ese mismo año. Una vez comenzada la remodelación del lugar, los plazos para su finalización no son concretos. "No hay fecha para el final de la obra, dice Ramirez, "pero somos conscientes de que revitalizar el Bronx al completo llevará mucho tiempo".

Un proyecto abierto a la inversión extranjera
De los 150.000 millones de pesos que ha asignado la Alcaldía al proyecto, 30.000 irán destinados a la compra de la antigua Facultad de Medicina. El resto se invertirá íntegramente para diseñar y realizar el plan. "El inversionista no pagará la construcción", afirma Ramirez, "el distrito no busca ganar dinero con esta propuesta".
El posicionamiento de Bogotá como una de las ciudades latinoamericanas más atractivas para la inversión extranjera es una de las claves para que el proyecto tenga éxito. Según cifras ofrecidas por Invest in Bogotá, una agencia de promoción público-privada de inversión encargada de atraer empresas a la capital colombiana, la ciudad espera recibir este año unos 250 millones de dólares de inversión extranjera.
"Si echamos un vistazo a la última década, Bogotá ha sido el principal destino de Latinoamérica de la inversión extranjera en el sector de la economía creativa", afirma Juan Gabriel Pérez director ejecutivo de Invest In Bogotá. Durante este tiempo, "la ciudad está haciendo una clara apuesta por los bienes de valor agregado y el Bronx es el mejor ejemplo de ello".

La transformación del Bronx ya ha comenzado y nada parece capaz de detenerla. Las calles que antes sólo acogían horrores ahora estarán llenas de emprendimiento, de música y de nuevas ideas que harán de Bogotá el epicentro de la economía creativa en Colombia. Un proyecto pionero en Latinoamerica que promete dar mucho que hablar durante los próximos años.