
Los 12 menores, de entre 11 y 16 años, y su entrenador fueron hallados finalmente con vida tras más de 9 días de búsqueda en una cueva del norte de Tailandia. Las autoridades avisan de que no podrán ser rescatados de inmediato y podrían permanecer en la gruta durante "meses".
"Vamos a enviar comida para al menos cuatro meses y les enseñaremos a los 13 como bucear, mientras continuamos drenando el agua" que inunda las galerías de acceso a la cavidad donde permanece atrapado el grupo, ha indicado en un comunicado el capitán Anand Surawan, de las Fuerzas Armadas tailandesas, recogen medios locales.
El gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, confirmó anoche que encontraron con vida a los desaparecidos -12 niños de entre 11 y 16 años y un adulto de 26- tras unas operaciones de rescate que se iniciaron el pasado día 23 de junio y en las que han participado unas 1.300 personas, entre las que hay expertos de varias nacionalidades y 30 militares estadounidenses.
Ninguna de las víctimas sufre problemas críticos de salud, tras ser examinados por un grupo de médicos. Narongsak declaró que no pueden calcular "cuantos días" durarán los trabajos de rescate por lo complicado del terreno en el interior de la cueva.
Podrán comunicarse con su familia
Una avanzadilla de dos buzos logró llegar anoche a la cavidad donde se resguardaban los menores y el adulto.
"¡Gracias!", "¿Qué día es hoy?" o "¡Tenemos hambre!", son algunas de las frases que intercambiaron con los equipos de salvamento, antes de sacar fotografías para confirmar al exterior el hallazgo de los desaparecidos.
Es un rescate especialmente sensible por la edad de las víctimas y que además puede dilatarse en el tiempo. Con el fin de paliar la angustia de niños y familiares, los servicios de rescate están desplegando un cable de comunicaciones para que los atrapados puedan tener contacto telefónico con sus familias y con los propios equipos de rescate, según ha explicado el gobernador de la región de Chian Rai, Narongsak Osotthanakorn.

Angostos pasadizos y fango
El gobernador Narongsak ha explicado que los buzos que lograron el lunes llegar hasta la isleta en la que están los niños y su entrenador todavía no han regresado a la superficie dada la distancia y la complejidad de los angostos pasadizos y cavidades anegadas por fango.
Tardarán unas seis horas en regresar desde la gruta en la que están los pequeños desde hace ya diez días. El gobernador de la región ha explicado que el agua todavía está anegando la gruta aunque se ha conseguido controlar su nivel para que no haya peligro para las trece personas que están atrapadas.
Los niños y su entrenador han recibido de los buzos tubos de gel de alto valor calórico para alimentarse ante la imposibilidad de llevarles alimentos normales por las inundaciones y las estrechas grutas por las que han accedido los buzos. El grupo ha sido encontrado tras varios días de intensa búsqueda en la cueva de diez kilómetros de largo que está parcialmente inundada con ayuda del Ejército tailandés y expertos de Estados Unidos, Japón, China y Australia, entre otros.
Desde que se diera la voz de alarma, unos 1.300 efectivos han participado en las tareas de búsqueda y rescate en la gruta del parque natural Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en la norteña provincia de Chiang Rai.
El principal impedimento son los numerosos estrechos pasadizos inundados a lo largo de la cueva, la cuarta más larga de Tailandia con unos 10 kilómetros de longitud y frecuentes cambios de nivel.
Los equipos han utilizando unas 20 bombas de extracción para reducir el nivel del agua en las partes más anegadas, unas tareas que se han visto dificultadas por el temporal de lluvia que azota la región y problemas mecánicos.
Según la versión oficial, los desaparecidos se internaron el 23 de junio en las galerías tras un entrenamiento cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad e impidió su salida.