El presidente de Italia, Sergio Mattarella, anunció ayer el fracaso de los contactos para formar Gobierno y propuso crear uno "neutral" que guíe al país hacia unas nuevas elecciones en otoño, si bien los principales partidos ya han rehusado pactar un Ejecutivo interino y han reclamado una votación inmediata.
Mattarella había convocado una nueva ronda de consultas ayer en un último esfuerzo por resolver la crisis política que desataron las elecciones del 4 de marzo, en las que ganaron la coalición conservadora formada por La Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia, por suma de votos, y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), como partido.
En un principio, tanto la coalición como el M5S se mostraron dispuestos a pactar, pero el veto de la formación antisistema a la Forza Italia del ex primer ministro Silvio Berlusconi lo ha impedido. Tampoco fue posible pactar con el Partido Democrático de Matteo Renzi.
Mattarella explica que las partes le han pedido más tiempo para continuar las consultas y, aunque se ha mostrado dispuesto, ha considerado que Italia no puede prolongar más la parálisis política, por lo que ha esbozado una solución propia: "Permitid que surja un gobierno neutral, de servicio", ha pedido.
