
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha llegado este lunes a Siria en una visita sorpresa y ha ordenado el comienzo de la retirada de las fuerzas rusas allí desplegadas, según han informado los medios rusos.
Putin ha sido recibido en la base aérea rusa de Hmeimim por distintas autoridades, entre ellos el presidente sirio, Bashar al Assad, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y el comandante del contingente militar ruso en el país árabe, Serguéi Surovikin.
"Ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor proceder a la retirada de un grupo de las tropas rusas a las bases de su emplazamiento permanente", ha dicho Putin al intervenir ante los militares, según informan las agencias rusas.
El jefe del Kremlin señala que "a lo largo de dos años y medio, las Fuerzas Armadas de Rusia junto con el Ejército sirio destruyeron a los grupos terroristas internacionales más potentes militarmente".
Y agrega: "Debido a esto he tomado una decisión: una parte significativa del contingente militar ruso que se encuentra en la República Árabe de Siria regresa a casa, a Rusia".
Putin ha advertido, no obstante, de que "si los terroristas levantan la cabeza de nuevo, les golpearemos de tal forma como nunca la han visto".
En marzo de 2016, el presidente ruso ya anunció la retirada de una parte de las fuerzas rusas enviadas a Siria para apoyar a su aliado, Bashar al Assad, al constatar la mejora de la situación en la guerra contra el Estado Islámico y otros grupos que luchan contra Damasco.
La visita sorpresa de Putin a Siria se ha anunciado una vez que ya había salido de ese país, pues poco después de difundirse esta información el presidente ruso llegaba a Egipto, para una visita anunciada de antemano.