
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha anunciado este lunes que las Fuerzas Armadas de EEUU desplegarán próximamente cuatro lanzaderas de misiles del sistema de defensa THAAD en una base del sur del territorio surcoreano. Este sistema antimisiles es muy polémico por el fuerte impacto en el medioambiente; sin embargo, la creciente tensión con la vecina Corea del Norte y sus constantes ensayos balísticos han provocado que el gobierno surcoreano tome la decisión de blindarse ante un posible ataque. Corea del Norte prueba "con éxito" una bomba nuclear cuatro veces más potente que la de Hiroshima.
El anuncio del Ministerio de Defensa llega después de que el Ministerio de Medio Ambiente aceptara los resultados de un estudio de impacto ambiental del despliegue de sistema Terminal de Defensa para Zonas de Alta Altitud (THAAD) en un antiguo campo de golf en la región de Seongju, a unos 300 kilómetros al sur de Seúl.
Las autoridades del país asiático afirmaron en junio que suspenderían la instalación de parte de los componentes del THAAD, pero según las informaciones publicadas este lunes, el ministerio ha dado finalmente su consentimiento, aunque condicionado a la puesta en marcha de un mecanismo de análisis y seguimiento de radiación para tranquilizar a la población.
En la actualidad, ya hay desplegadas dos lanzaderas de misiles del sistema THAAD en este emplazamiento, a la espera de que lleguen las otras cuatro. "Las restantes lanzaderas serán desplegadas provisionalmente tras consultas entre Corea del Sur y EEUU para contrarrestar las amenazas de misiles y avances nucleares de Corea del Norte", ha afirmado el Ministerio de Defensa surcoreano, en un comunicado.
Un estudio de impacto ambiental
El Gobierno de Corea del Sur lanzó en 2016 un estudio de impacto ambiental sobre el despliegue del sistema THAAD tras el rechazo manifestado por residentes de la zona y activistas ambientales.
Los residentes de la zona han manifestado su rechazo al despliegue de este sistema y han denunciado que el anterior Gobierno, en la etapa de Park Geun Hye como presidenta del país, decidió colocar las lanzaderas de misiles sin llevar a cabo los procedimientos administrativos pertinentes.
La resistencia de los vecinos fue precisamente la razón que obligó a las autoridades a cambiar la ubicación del THAAD. En un principio iba a ocupar la base militar de Seonsan, a unos 300 kilómetros de Seúl, pero finalmente el lugar elegido ha sido un campo de golf Lotte Skyhill, en el condado de Seongju, en el sur.
Washington y Seúl firmaron el año pasado el despliegue del THAAD ante la creciente amenaza de Pyongyang, que ha aumentado las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos a pesar de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que prohíben estas actividades expresamente.
Las reticencias de China, que teme que los potentes radares del sistema THAAD sean utilizados con fines de espionaje y que su capacidad de interceptación reduzca su poder de disuasión, han sido constantes desde que Estados Unidos y Corea del Sur dieron a conocer su acuerdo.
Corea del Norte ha efectuado en los últimos años numerosas pruebas -la última de ellas un ensayo nuclear este mismo domingo- que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales, lo que no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.