La ola de frío polar que ha provocado cortes de energía históricos en EEUU y México no cesa. Las temperaturas bajo cero han obligado al cierre de refinerías y dejado sin luz a millones de personas, que llevan días sin electricidad, especialmente en Texas. Y sus efectos llegan ya a la alimentación: han tenido que cerrar varias plantas de procesamiento de carne y se han paralizado los envíos de soja y maíz.
El miércoles por la mañana, las plantas de energía texanas producían incluso menos electricidad que el día anterior, dejando al menos a 3,3 millones de hogares y negocios en la oscuridad. Sin más suministro, los apagones continuos son la única forma de evitar que la red se colapse por la alta demanda. Los cortes se han extendido a Arkansas, Luisiana y Misisipi, entre otros estados sureños.
Las consecuencias económicas tampoco se frenan. La producción de petróleo de EEUU se ha desplomado en un tercio. El fracking en las principales áreas de esquisto de EEUU se ha detenido. Los futuros de trigo se han disparado, al ritmo del hundimiento de los envíos de grano por el país. Las dosis de la vacuna contra el coronavirus están paralizadas en los centros de distribución del norte del país. Hasta Amazon ha cerrado sus instalaciones desde Illinois hasta Texas.
"La actual crisis energética es mucho más grande de lo que la mayoría de la gente cree. Esta es una crisis global", escribió Paul Sankey, analista petrolero de Sankey Research en una nota. "Es el corte de energía más grande en la historia de EEUU, en medio de un invierno brutal, a nivel mundial. Estén atentos, esta crisis solo está comenzando".
Más de 48 horas después del apagón de Texas, la situación de la electricidad en el estado sigue siendo precaria. La red, administrada por el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas, Ercot, está suministrando actualmente alrededor de 44.000 megavatios de energía, menos que a la misma hora del martes.
Los apagones podrían terminarse si empiezan a subir las temperaturas este jueves por la tarde
Eso sugiere que se ha avanzado muy poco para resolver la crisis. Peor aún, el suministro actual parece claramente insuficiente para satisfacer el aumento esperado de la demanda en las próximas horas, que se pronostica que aumentará entre 55.000 y 63.000 megavatios. Ercot no ha podido suministrar esa cantidad de energía desde las primeras horas del lunes, cuando comenzaron los apagones.
Sin embargo, la situación puede comenzar a resolverse naturalmente a partir de mañana, ya que se prevé un aumento de las temperaturas. Es probable que para entonces Ercot ya tenga suficiente suministro para hacer frente a una carga invernal normal, a juzgar por los últimos datos que ha proporcionado. Si las temperaturas suben como se esperaba a última hora del jueves y el viernes, los apagones podrían terminarse. Para la próxima semana, las temperaturas en Texas podrían subir a cifras positivas y alcanzar los 4 grados.
No se sabe cuántos hogares hay sin luz
No es fácil poner un número a lo que sin duda es el mayor apagón de la historia de EEUU. Ercot dice que los cortes continuos que han sumido a gran parte del estado en la oscuridad han afectado al menos a dos millones de hogares y negocios. Pero un sitio web conocido que recopila datos de 725 mapas de interrupciones de luz en todo el país afirma que son aproximadamente 3,3 millones solo en Texas y 3,6 millones más en cuatro estados colindantes. Pero eso puede no incluir cortes continuos de los que algunas compañías eléctricas no están acostumbradas a informar.
Y si se observa el gran tamaño de la carga de energía que se desconectó de la red eléctrica de Texas el martes, la cifra podría ser exponencialmente mayor: hasta 26.000 megavatios de carga han sido eliminados de la red administrada por Ercot desde el domingo, cuando la agencia advirtió que comenzaría a producir apagones para evitar que todo el sistema colapsara, según muestran los datos compilados por Bloomberg. Como referencia: un megavatio puede suministrar energía a unos 200 hogares en Texas, según su operador de red.
La única forma real de saber exactamente cuántas personas están sumidas en la oscuridad sería llamar a todas las empresas de suministro eléctrico en el centro de los EEUU y los recopilar los datos en directo, segundo a segundo. Pero también está el problema de que las compañías del país cuentan las interrupciones por "clientes", es decir, hogares, en lugar de personas. A juzgar por el tamaño promedio de un hogar en los EEUU y la cantidad de carga que se ha desconectado en Texas, al menos 15 millones de personas pueden haber quedado sumidas en la oscuridad en ese solitario estado, cuya red eléctrica está separada de la del resto del país.