Joe Biden ya es el 46º presidente de los EEUU. Unos diez minutos antes de lo previsto, el veterano demócrata prestó juramento en un acto tranquilo pero atípico, lleno de medidas de seguridad y distanciamiento por el covid. En su discurso de investidura, el mandatario no se refirió en ningún momento a Trump, pero celebró que "la democracia de EEUU ha sobrevivido a su prueba más dura" y prometió que el país "está de vuelta en el mundo", para reparar alianzas y liderar de nuevo a la comunidad internacional.
En un discurso de unos 20 minutos, Biden puso el foco en la insurrección del pasado 6 de enero, y los duros meses de transición, en los que Trump rompió todos los protocolos y se negó a aceptar su derrota. "Este es el día de la democracia. EEUU ha sido puesta a prueba de nuevo y ha resistido. La voluntad de la gente ha sido escuchada y respetada. La democracia ha ganado", afirmó. "Hace unas semanas, una turba violenta atacó la zona sagrada de nuestra democracia para detener el funcionamiento de nuestra democracia. Pero eso no pasará, ni hoy, ni nunca".
Biden agradeció su presencia a "todos los presidentes, de ambos partidos, que están aquí", en referencia a Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, "y al presidente Jimmy Carter, que no ha podido venir" por su avanzada edad, en una referencia, por omisión, a Trump que a esas horas ya estaba en su mansión de Florida. Hacia su actitud también tuvo unas palabras: "Las últimas semanas y meses nos han enseñado que hay mentiras y verdades. Las mentiras se cuentan por el poder y el beneficio propio. Por eso debemos defender la verdad."
Sin embargo, el foco de su discurso fue una llamada a la unidad y al fin de la polarización social. " Prometo ser el presidente de todos los estadounidenses. Los que me apoyaron y los que no. Debemos terminar esta guerra incivil de rojo contra azul, liberal contra conservador. Podemos hacerlo, si estamos dispuestos a ponernos en el sitio del otro por un momento", dijo. Una unidad necesaria, entre otros asuntos, para poner fin a la crisis sanitaria. "Tenemos que dejar la política de un lado y enfrentarnos a la pandemia como un un país unido. Os puedo prometer que juntos saldremos de esto."
"Volveremos a ser fiables"
Biden también tuvo palabras para el resto de países del mundo. "A los que nos ven desde fuera, os puedo decir: EEUU ha sido probada y hemos salido más fuertes. Volveremos a reparar nuestras alianzas, no para luchar contra los problemas de ayer, sino los de hoy. No usaremos el ejemplo de nuestra fuerza, sino la fuerza de nuestro ejemplo. Volveremos a ser un país fiable."
Y, por último, tuvo un mensaje de esperanza para las minorías del país. "Es la hora de la justicia. Tenemos que acabar con la desigualdad y enfrentar al supremacismo blanco. Los vamos a vencer, porque su hora ya ha llegado." Y recordó que el país avanza, aunque lentamente. "Aquí estamos donde hace 180 años hubo una manifestación contra el derecho a votar de las mujeres. Hoy celebramos la accesión al cargo de la primera mujer vicepresidenta. No me digan que no podemos cambiar", dijo.
Primeras decisiones
Se espera que en las próximas horas, Biden firma una larga lista de decretos para anular algunas de las decisiones más polémicas de Trump, como el veto a los musulmanes, restricciones al aborto o la orden de construcción del muro. A su vez, la vicepresidenta, Kamala Harris, tomará juramento a los tres nuevos senadores demócratas, los dos elegidos en Georgia -Jon Ossoff y Raphael Warnock- y el nombrado por el gobernador de California para sustituirla, Alex Padilla. Con esos nombramientos, los demócratas volverán a tomar el control de la Cámara Alta.