Nuevo mazazo judicial al presidente de EEUU, Donald Trump. Por 7 votos frente a 2, el Tribunal Supremo rechazó que el presidente tenga inmunidad ante la ley y aprobó que la Fiscalía de Nueva York y el Congreso piden la declaración de la renta del presidente como parte de sus investigaciones, siempre que cuenten con autorización judicial.
Desde el primer día, el presidente se ha negado a mostrar su declaración de impuestos, rompiendo una tradición de décadas de todos los candidatos presidenciales. Y los demócratas, que sospechaban juego sucio, aprovecharon sus poderes tras ganar la mayoría de la Camara de Representantes para exigirle que los entregara como parte de sus investigaciones sobre su conducta. Trump alegó una "persecución" y recurrió la orden a los tribunales, alegando que su cargo le otorgaba inmunidad.
El conflicto se complicó aún más cuando la Fiscalía del Estado de Nueva York, que investiga sospechas de delito en los negocios del presidente y sus familiares, pidió una orden judicial para hacerse con los documentos. Los dos casos han ido a parar al Supremo, que ha dado luz verde aunque con condiciones.
"Ningún hombre está por encima de la ley, y eso incluye al presidente", dice la sentencia, que contó con el voto a favor de los dos jueces que nombró el propio Trump, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh. "El presidente no tiene una inmunidad superior al del resto de personas, ni tampoco una más baja". Así, autoriza a la Fiscalía neoyorquina a pedir la orden judicial para obtener los documentos si son relevantes para el caso, y envía a los demócratas a ir a un juez para que autorice a que la Cámara de Representantes pida las cuentas de Trump, "teniendo en cuenta la intensa relevancia política del asunto". Eso sí, con la condición de que sea "relevante, que no haya otra forma de obtener el dato, y la petición de información no vaya más allá de lo estrictamente necesario".
Aun así, esta decisión supone que el público no podrá ver la renta de Trump antes de las elecciones. La investigación de la justicia neoyorquina, que probablemente salga adelante pronto ya que el jurado la había autorizado ya la primera vez, estará bajo secreto de sumario. Y una orden judicial a favor del Congreso tardaría meses en salir adelante. Aun así, la oposición celebra la sentencia por lo que supone a la hora de sentar precedente.
Por su parte, Trump tuiteó una nueva protesta por la "persecución presidencial" a la que cree que está siendo sometido. Algunos en su círculo más cercano están empezando a estar muy furiosos con los dos jueces que nombró Trump, que han dado una ristra de victorias a sus rivales en las últimas semanas.