
Los ministros de Economía y Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) han mantenido una conferencia telefónica para explorar respuestas a la crisis desatada por el COVID-19.
"Dados los posibles impactos de COVID-19 en el crecimiento global, reafirmamos nuestro compromiso de utilizar todas las herramientas políticas adecuadas para lograr un crecimiento fuerte y sostenible y proteger contra los riesgos a la baja", reza el comunicado emitido al cierre de la conversación.
Los ministros de Economía y Finanzas del G7 se han comprometido a fortalecer los esfuerzos para expandir los servicios de salud y dicen "estár listos para tomar medidas, incluidas medidas fiscales cuando sea apropiado, para ayudar en la respuesta al virus y apoyar la economía". No obstante no han dado a conocer planes concretos como esperaba el mercado.
Según han explicado, los bancos centrales del G7 continuarán cumpliendo sus mandatos, apoyando así la estabilidad de precios y el crecimiento económico mientras mantienen la capacidad de recuperación del sistema financiero.
También han dado la bienvenida a la disposición del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales para ayudar a sus países miembros a abordar la tragedia humana y el desafío económico que plantea COVID-19 mediante el uso de sus instrumentos disponibles en la mayor medida posible.
"Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 están listos para cooperar más en medidas oportunas y efectivas", concluyó el documento.