Cerca de 2% de las 11.000 gasolineras de Francia, unas 220, se han quedado sin suministro de combustible como consecuencia de la huelga indefinida convocada por los sindicatos contra la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron.
La Unión Francesa de Industrias Petroleras (UFIP) ha informado de esta cifra tras la decisión adoptada el domingo por la refinería de Lavéra en Martigues, en la Costa Azul francesa, que votó en asamblea paralizar la producción. Esta refinería tiene capacidad para procesar 210.000 barriles diarios y ha cesado su funcionamiento a primera hora de este lunes.
También este lunes los trabajadores de la terminal de la Compañía Industrial Marítima (CIM) en El Havre, que gestiona aproximadamente el 40% de las importaciones de crudo francesas, han votado a favor de mantener la huelga indefinida iniciada hace ya 20 días, pero han rechazado paralizar las instalaciones, lo que habría afectado gravemente a refinerías y aeropuertos.
En cambio, en el complejo petroquímico de LyondellBasell, en la Costa Azul, sí han aprobado en asamblea la paralización de la actividad. También han votado el cese temporal de la actividad los trabajadores de la refinería Grandpuits de Total.
En cualquier caso, el Ministerio de Energía ha subrayado que el suministro a las gasolineras es normal y ha subrayado que todas las refinerías del país están funcionando pese a la huelga. "Todas las refinerías de la Francia continental siguen produciendo y seis de las siete refinerías están realizando envíos con normalidad", ha apuntado el Ministerio en un comunicado.
La propuesta de reforma laboral de Macron prevé la abolición de los regímenes especiales de sectores como el ferroviario y obliga a trabajar más años y hasta los 64 para conseguir una pensión completa. En respuesta, hace 20 días comenzó una huelga general indefinida que ha paralizado buena parte del transporte.
