Después de casi 15 años, una expedición está grabando en alta definición las ruinas del Titanic, unas imágenes impresionantes que muestran el estado actual del trasatlántico hundido hace más de un siglo.
El grupo de exploradores Caladan Oceanic ha conseguido fotografiar los restos del Titanic, situados al norte del oceánico Atlántico, por primera vez en los últimos 14 años. Los resultados de la expedición serán publicados en un documental.
Hay partes del Titanic que han desaparecido por completo
Los exploradores se han sorprendido del rápido deterioro del trasatlántico. Hay partes que han desaparecido completamente. Lo que queda sigue siendo devorado por las bacterias y los investigadores dicen que en un par de décadas ya no quedará ni rastro del Titanic bajo el agua.
El transatlántico, hundido en abril de 1912 durante su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York, ha permanecido en la oscuridad durante los últimos 14 años hasta que esta iniciativa lo ha vuelto a sacar a la luz.
Mediante un sumergible tripulado, los expertos han conseguido sacar varias instantáneas que muestran el estado actual de los restos de la nave, ubicada a 3,8 kilómetros de profundidad a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá).
Cinco inmersiones a lo largo de ocho días fueron necesarias para tomar estas fotografías en calidad 4K y mostrar así el buque como nunca se había visto.
Victor Vescovo, líder de la exploración, explicó que no estaba preparado para la "inmensidad de la nave" y que ha sido algo "extraordinario" poder pasar al lado del Titanic y ver las luces de su embarcación reflejadas en él.
"El barco está indefenso ante las corrientes marinas y el ataque de las bacterias"
Uno de los científicos que acompañaron a Vescovo en la aventura, Lori Johnson, aseguró que los restos del buque van a seguir deteriorándose como parte de "un proceso natural".
Situado a una profundidad donde la temperatura del agua está en torno a 1 grado centígrado, el barco está indefenso ante las corrientes marinas y el ataque de las bacterias, que están acabando con algunas partes de la nave, como los camarotes del capitán.