
Los propietarios de los inmuebles de la zona y el Ayuntamiento de Madrid están llevando a cabo una importante actuación para adaptar el centro empresarial a la demanda de las grandes corporaciones
Tal y como recoge el primer número de la revista digital elEconomista Inmobiliaria, la zona de Azca, conocida también como el corazón financiero de Madrid, estaba pidiendo a gritos una intervención urgente. El estado de las zonas públicas y sobre todo de los conocidos como los bajos de Azca, contrastaban notablemente con los rascacielos que componen el centro de negocios, los más altos de la ciudad, hasta que se levantaron las Cuatro Torres al norte de la capital.
Con el Plan Director de Azca aprobado y ya en marcha, la inversión que se destinará a este proyecto asciende hasta los 8,75 millones de euros, según datos facilitados por el Ayuntamiento. Este monto será asumido tanto por la Administración, que desembolsará el 45 por ciento del total (5,02 millones), como por las grandes empresas propietarias de los edificios de la zona, que asumirán el 54 por ciento restante (4,72 millones de euros).
El proyecto fue diseñado por el anterior Gobierno municipal, liderado por Ana Botella y, aunque con el cambio de ciclo ha habido ciertos retrasos, lo cierto es que el equipo de Manuela Carmena (Ahora Madrid) ha seguido con los planes establecidos. Eso sí, solicitando un mayor esfuerzo por parte de las empresas privadas, ya que en diciembre del año pasado el Consistorio decidió recortar a la mitad la partida de seis millones que había fijado Botella para estas actuaciones en los presupuestos de 2016.
A los tres millones que se dedicarán este año a las reformas, habría que sumar además los casi 500.000 euros que el Ayuntamiento ha destinado a las reformas de la Plaza Carlos Trías Bertrán, que se iniciaron en el pasado mes de mayo y que terminarán previsiblemente en seis meses. Este proyecto, en concreto, cuenta con un presupuesto de 1,8 millones de euros y ha contado con el respaldo financiero de El Corte Inglés, Metrovacesa, Mapfre, Astaez y Compañía Nacional de Seguros España.
Sin embargo, la primera de las obras que se ejecutó fue la remodelación de la Plaza de Pablo Ruiz Picasso, que corrió íntegramente a cuenta de Pontegadea, el brazo ejecutor de las inversiones inmobiliarias de Inditex. La firma desembolsó 1,4 millones de euros y ahora está pendiente una segunda fase de la que debe encargarse el Ayuntamiento, con una inversión prevista de 1,7 millones. Estas segundas obras deberían iniciarse a la vuelta del verano, durante el mes de septiembre.
Además de las compañías ya mencionadas, Mutua Madrileña, Hermes de Servicios Inmobiliarios y Generales, y Gmp -a través de Engage Inversiones- cierran el círculo de las empresas que se han comprometido a reactivar esta importante zona financiera, que representa el 3 por ciento del parque total de oficinas de Madrid, con una superficie total sobre rasante de 475.784 metros cuadrados. Ignacio Gómez de la Barreda, director de operaciones de Aguirre Newman, considera "clave el papel que han tenido estas empresas a la hora de sacar adelante el proyecto", ya que han mantenido su apoyo a pesar de que a algunas se les ha solicitado un mayor esfuerzo económico del que se había pactado en un primer momento.
En la misma línea, el director nacional de Agencias Oficinas de CBRE, José Mittelbrum, asegura que "falta un poco de empuje público, ya que se trata de un espacio público, una zona a la que van a trabajar miles de madrileños y quizás, al no tener un carácter residencial, esté siendo un poco olvidada de la mano del Ayuntamiento". Lo cierto es que en la zona sigue habiendo problemas con la acumulación de basuras, con la mendicidad y también con las trifulcas que se producen en la zona de los bajos y en el entorno de las discotecas de Azca. En este sentido, el directivo reconoce que, a pesar de que sigue habiendo ciertos problemas, se ha mejorado mucho en este último aspecto. De hecho, el pasado mes de marzo se llevó a cabo la instalación de 55 cámaras de videovigilancia en la zona de Azca y la calle Orense, para intentar disminuir y controlar los problemas que surgen por las noches.
Precisamente, este es uno de los aspectos que se intentan atajar con este Plan Director, ya que las actuaciones futuras pretenden solucionar una configuración arquitectónica que resulta insegura durante las noches, especialmente en el fin de semana, y al mismo tiempo reactivar el resto de espacios. Se trata de dar vida a una zona que podría ofrecer numerosos servicios a la ciudadanía para mantener activo el ambiente que se ha logrado ya durante el horario laboral y extenderlo también a las noches y los fines de semana.
Revalorización de la zona
"Una mejora en Azca, conllevará una ampliación en la dotación de servicios, de restauración, de guarderías, que apoyen la labor empresarial de los trabajadores de la zona. El entorno será más atractivo y esto afectará de forma positiva, tanto a la ocupación de la zona, como a sus rentas", explica Mittelbrum.
Además de por el Plan Director, José Miguel Setién, director de Agencia Oficinas de JLL, asegura que también "es previsible que se produzca una subida de la cotización de la zona motivada por otros dos factores principales, como son la llegada de producto nuevo", ya que se están reformando tres importantes inmuebles en la zona, y "la ausencia de metros cuadrados de calidad en el tramo inferior de la Castellana".
Según el directivo, "existe una demanda latente de empresas que buscan oficinas de calidad en la zona del distrito financiero y no hay". Así, Setién asegura que "entre el año pasado y el anterior se contrataron unos 150.000 metros cuadrados de alta calidad. Sin embargo, advierte de que la disponibilidad al final de este año será escasa y rondará los 20.000 metros cuadrados, por lo que se necesitan más espacios prime".