
Las residencias de estudiantes son un negocio al alza. El desajuste entre oferta y demanda, unido a la falta de producto operativo de calidad institucional continúan impulsando la actividad promotora del sector. Así se pone de manifiesto en el informe Residencias de Estudiantes. Confianza en el futuro y oportunidades de expansión elaborado por JLL España, que cifra en 140 millones de euros la inversión realizada en el primer semestre del año. El resultado supone un aumento del 137% respecto al mismo periodo de 2020.
"Cada vez más inversores y operadores especializados en residencias de estudiantes, atraídos por sus características diferentes respecto a otros mercados maduros, entran en el mercado español fomentado por una alta demanda nacional e internacional de alojamiento", dice el informe de JLL.
Los expertos de la consultoría pronostican que 543.000 estudiantes han sido susceptibles de necesitar alojamiento durante el curso 2019-2020, lo que representa un crecimiento anual promedio del 4,5% desde el curso 2015-2016. Frente a esta demanda, tan sólo hubo 97.300 plazas disponibles en las residencias de estudiantes durante el curso 2019-2020, lo que de nuevo refleja el gran potencial del sector a corto y medio plazo", explica Juan Manuel Pardo, director de Living de JLL España.
Este desajuste entre oferta y demanda es lo que alimenta el interés inversor en este segmento a lo que también se une el creciente interés de inversores de distinto origen en aumentar su exposición al sector Living.
Se estima que, si bien para finales de 2022 habrá una capacidad total de residencias de 111.000 plazas (un 14 % más que en 2020), la oferta seguirá desajustada con respecto a la demanda. Además, las previsiones del INE señalan que la población de edad con estudios universitarios entre los 18 y 24 años aumente un 13% hacia 2031.
Todo ello se desarrolla en un momento en el que las universidades se han tenido que adaptar a toda velocidad para poder seguir impartiendo sus conocimientos pese al Covid-19, con fórmulas a distancia y semi presenciales, o reorganizando sus espacios para asegurar las medidas de prevención.
Aún así, en 2020 el número de camas disponible en residencias y colegios mayores aumentó en 2021, siendo Madrid (22,3%), Cataluña (15,7%), Andalucía (14,3%) y Castilla y León (12,4%) las comunidades que mayor concentración registran. En la actualidad hay 60 proyectos en desarrollo (2021-2023), lo que implica 20.802 nuevas camas.
"La oferta no solo se concentra en Madrid y Barcelona, sino que hay un numero interesante de ciudades de menor tamaño que tienen un sector universitario consolidado, referentes en el sector, que igualmente tienen escasez de oferta de calidad, como Pamplona, Málaga, Valencia y Sevilla, entre otras", añade Juan Manuel Pardo.En cuanto a la inversión, el sector Living y, en particular, el mercado de PBSA (Purpose Built Student Acommodation), han demostrado su fortaleza ante la crisis sanitaria, con una inversión directa que duplicó su peso sobre el total de la inversión inmobiliaria en 2020 y que, para 2021, se espera continúe la tendencia alcista apoyada en el fuerte apetito inversor.
Así, la inversión PBSA en España creció un 37% en 2020 hasta alcanzar cerca de 280 millones de euros. Aun así, el proceso de consolidación en el que se encuentran las principales plataformas hace prever un crecimiento continuado de dichos volúmenes en los próximos años. En cuanto al perfil del inversor, es sobre todo internacional y se enfoca a activos tanto estabilizados, más Core, como perfiles más Value Add que asumen ciertos riesgos de promoción. Desde JLL prevén que el nuevo producto de calidad que se está desarrollando dará entrada a más capital con perfil Core, con horizontes de inversión a largo plazo.
Madrid y Barcelona son las ciudades en las que más se ha concentrado, durante 2020 y la primera mitad de 2021, la inversión en residencias de estudiantes, seguido de otras ciudades andaluzas (Granada, Málaga y Sevilla), cerca de reconocidas universidades.