
La socimi Lar España, especializada en el sector de los centros comerciales, ha logrado cerrar el primer semestre del año en números negros, dejando atrás las pérdidas que registró en el mismo periodo del pasado año a causa del Covid.
Concretamente, la socimi ha logrado un beneficio neto de 7,7 millones de euros al cierre de junio, frente a los números rojos de 28,7 millones de euros que registró en el mismo periodo del año pasado.
Este cambio se debe a la estabilidad que ha mostrado la valoración de sus activos, que se sitúan en 1.411 millones de euros, con una ligera caída del 0,4%. Este descenso contrasta con el 4,9% del pasado año, lo que impactó notablemente en las cuentas de la socimi.
La compañía, que cuenta con 14 activos, mira a la segunda mitad del año con optimismo y destaca que "pese a haber tenido muchos meses duros vemos que hemos logrado mantener unos números operativos de los que estamos orgullosos", explica Miguel Pereda, CEO de la socimi, que celebra el hecho de que la ocupación se encuentre en el 95%.
El directivo recuerda que todavía el sector se encuentra con algunas reestricciones en segmentos tan destacados como los cines y la restauración, ya que estas actividades han estado cerradas en un 20% a lo largo del semestre y pese a ello Lar se encuentra ya muy próxima a los datos de ventas y afluencias previos al Covid.
De hecho, Pereda apunta que sus expectativas pasan por "llegar a las cifras precovid este año. No hay nada que nos lleve a pensar que hay un cambio estructural y que esas cifras no son conseguibles. Mas bien todo lo contrario".
Según explica el CEO de la firma su prioridad "durante la pandemia era cuidar la caja" y para ello llevaron a cabo la desinversión de una cartera de supermercados y reestructuraron la deuda con una emisión de un bono verde sénior por 400 millones, que les ha permitido bajar el coste y alargar los vencimientos.
"Ahora mismo contamos con un balance con el que nos sentimos muy cómodos, con 170 millones de liquidez, un apalancamiento del 41% con términos coste medio de la deuda del 1,9% y vencimiento medio de 5 años", destaca Pereda.
Impacto de las bonificaciones
Otra de las estrategias que puso en marcha la socimi con la llegada del Covid fue una ronda de negociaciones bilaterales con todos sus clientes. En su caso, las bonificaciones parciales que la compañía ha negociado de forma individual con cada uno de sus inquilinos supusieron un impacto para Lar de 22 años el año pasado, si bien, en el primer semestre de este ejercicio esa cifra se ha reducido hasta los 5 millones.
Oportunidades de inversión en 2022
"Estamos atentos a la rotación de activos, tanto para vender como para comprar", explica Pereda, que apunta que actualmente no tienen ningún activo en el mercado en fase de desinversión. Por otro lado, cree que a la hora de comprar "hay que esperar que el mercado de inversión se aclare un poco. Estamos cercanos a la normalidad, pero todavía hay que tener cuidado y ver como se va comportando cada activo. Pensamos que habrá oportunidades y que la ventana de inversión que se abrirá a partir del año que viene no va a ser corta".
"En el caso de los nuevos desarrollos creemos que la recuperación va a ser más lenta que en el ámbito de la inversión. En este caso te tienen que seguir los comerciantes y los bancos", explica el directivo.
Dividendo e ingresos
La compañía ha abonado este año un dividendo por valor de 27,5 millones de euros y una rentabilidad por acción del 6,7%, y está próxima a finalizar, el próximo 14 de octubre, su tercera emisión de recompra de acciones hasta un máximo del 5% del capital, que a día de hoy lleva recomprados cerca de 4 millones de títulos.
Los ingresos por rentas de la socimi fueron de 40 millones de euros en el primer semestre, inferiores a los 47,9 millones de euros del semestre equivalente del año anterior, debido sobre todo a la salida del perímetro de los 22 locales comerciales de Eroski vendidos a Blackbrook, así como a la imputación de la renegociación de rentas, completada con el conjunto de los inquilinos durante el año pasado.