El Covid-19 ha dado un giro de 180 grados al mercado laboral y por ende a las oficinas tal y como se conocían hasta ahora. Todavía es pronto para augurar si esta transformación ha venido para quedarse o como se adaptará al paso de los años pero si se puede afirmar la pandemia tan solo ha acelerado los tiempos. Esta es una de las conclusiones que se extrae de la Gran jornada inmobiliaria celebrada por elEconomista que ha reunido a expertos del sector en una mesa redonda donde se ha debatido sobre el impacto del Covid en este mercado y el papel de la oficina tradicional.
Este éxodo hacia el teletrabajo ha forzado a las empresas y oficinas a digitalizarse y a transformar sus espacios. "En el corto plazo lo que ha ocurrido es que las empresas que han decidido que sus trabajadores estén desde casa han tenido que llevar a cabo procesos de digitalización. Y han visto que son capaces de hacerlo. Entonces ahora se plantean que si de cara al futuro van a seguir por ese modelo o no", ha explicado durante el encuentro Oficinas: impacto del Covid en este mercado y el papel de la oficina tradicional", ha explicado durante el encuentro Juan Barba, partner de Meridia Capital.
Uno de los efectos más visibles de esta pandemia es que las oficinas se han vaciado, aunque en este factor hay voces que opinan que no se debe tanto al teletrabajo sino a la crisis económica. Una de estas voces es la Ismael Clemente, CEO de Merlin Properties: "Hemos notado una caída significativa de la ocupación en nuestras oficinas pero no creo que sean tan derivada del teletrabajo sino derivado de la caída del PIB y del empleo". Clemente apuesta a que las oficinas se recuperarán en los próximos meses y trimestres, cuando lo haga la economía. Un 20% del empleo que se ha perdido es de oficina, lo que supone un millón y medio de metros cuadros que ya no se necesitan.
Sin una bola de cristal es muy difícil augurar cuando ocurrirá esto, pero las predicciones del sector de las oficinas van muy en la línea con las realizadas por los organismos oficiales, que apuntan que será en 2023 cuando se recupere el PIB preCovid. Lo que si parecen tener claro los expertos, es que el mundo que viene se parecerá más a 2019 que a 2020.
Si hay un sector del negocio de las oficinas que está saliendo reforzado de la crisis es el de los espacios flexibles o coworking. "Antes de la pandemia teníamos una cuota de negocio marginal, del 2% pero nuestra previsión de era de un crecimiento muy fuerte, del 30% de aquí a 2030. Estas cifras ahora se han quedado cortas", ha detallado Philippe Jiménez, Country Manager de IWG España.
El cambio de escenario a la hora de trabajar también ha provocado que la oficina ya no se analice como antes. De hecho, Óscar García, CEO de First Workplaces, ha explicado durante el encuentro que la oficina no va a morir, sino que se está readaptando: "Los patrimolialistas se han dado cuenta que la oficina ya no vale en metros cuadrados y ladrillos, hay que aportar algo más: confortabilidad y comodidad.
Sobre esto también ha querido pronunciarse Clemente, que ha añadido que las empresas ya no buscan metros cuadros sino poder sentar a un número concreto de personas.
En los últimos meses también se está observando un cambio en la mentalidad de las empresas. "Se están replanteado el espacio, por la misma renta pueden mejorar el edificio o la zona. Se plantean un cambio que no se planteaban antes", ha añadido Cristina Pérez, Managing Director de Kennedy Wilson.
Ramón Gayol, socio de Corporate Finance y Real Estate en KPMG, no cree que se produzca tanto una reducción de los espacios de oficina, sino que "habrá el mismo espacio pero más óptimo".