El Gobierno de Melilla (PP) ha anunciado la puesta en marcha de los estudios técnicos para la construcción de una nueva planta desaladora, con el objetivo de resolver de forma definitiva los problemas de abastecimiento de agua que viene sufriendo la ciudad debido a las deficiencias de la actual instalación, construida en su día por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Gobierno central.
Según ha informado en rueda de prensa su presidente, Juan José Imbroda, la nueva infraestructura contará con dos módulos de producción y una capacidad prevista de entre 18.000 y 19.000 metros cúbicos diarios, lo que permitirá complementar el suministro procedente de los pozos locales y cubrir las necesidades hídricas de la ciudad a medio y largo plazo. Según explicó el presidente de la Ciudad Autónoma, la previsión es que esta planta garantice el abastecimiento de Melilla durante, al menos, los próximos 20 años.
"Melilla es un territorio insular de apenas 13 kilómetros cuadrados, sin posibilidad de abastecerse de cuencas fluviales cercanas. Los pozos están saturados y solo sirven como complemento. Por eso es imprescindible acometer cuanto antes una nueva desaladora moderna y eficiente", ha declarado el presidente.
Imbroda ha avanzado que la actuación será financiada con fondos propios de la Ciudad Autónoma, ante la falta de apoyo actual por parte del Gobierno central. "En estos momentos no contamos con ninguna colaboración del Estado, pero eso no nos va a frenar. Si más adelante el señor Feijóo llega al Gobierno, ya hablaremos, pero de momento vamos a tirar adelante con recursos propios", indicó el presidente.
La primera autoridad melillense ha indicado que el Gobierno local trabaja ya en la búsqueda de emplazamientos adecuados para la nueva instalación, con la intención de que el proyecto quede "totalmente encauzado" antes de que finalice la presente legislatura.
Además de la nueva desaladora, el presidente de Melilla ha exigido al Estado la "cesión inmediata" del Pantano de las Adelfas, una infraestructura actualmente sin uso desde hace cinco años, que la Ciudad Autónoma pretende reconvertir en un gran depósito de reserva de agua.
"Es absurdo que una instalación como el Pantano de las Adelfas lleve inutilizada tanto tiempo. Su recuperación como depósito estratégico es fundamental para reforzar la seguridad hídrica de Melilla", ha defendido el mandatario.
El anuncio llega después de que el Gobierno de Melilla, presidido por el Partido Popular (PP), culpara a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) por los cortes de agua en la ciudad provocados por los fallos en la planta desaladora y confirma que estudia poner en conocimiento de la justicia los "incumplimientos contractuales detectados" en dicha planta, entregada en marzo de 2024 por la CHG, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La CHG, a través de la Delegación del Gobierno en Melilla, rechazó esta acusación e hizo un llamamiento al Gobierno de Imbroda (PP) "para que desaparezcan algunas trabas burocráticas y de interlocución, y poder así reanudarse las obras de abastecimiento en beneficio de los y las melillenses", al tiempo que denuncia que desde hace más de un año les impiden la entrada a la desaladora.