
Lluís Moreno es uno de los sabios de las infraestructuras en Cataluña. El presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), que también preside la Comisión para la Ampliación de El Prat de Foment del Treball, se pronuncia sobre la propuesta del Govern para agrandar el aeropuerto de Barcelona. Además, pasa revista al estado de otras infraestructuras como Rodalies y las plataformas intermodales (que no terminan de llegar).
Al fin se ha desbloqueado la ampliación del aeropuerto de El Prat. Ya se tiene una propuesta sobre la mesa. ¿Qué valoración hace?
Muy positiva. La comisión para la ampliación del aeropuerto de Foment del Treball puso 11 propuestas sobre la mesa. De entrada, descartamos seis por inoperantes. Nos quedamos con cinco que dividimos en dos grupos. Una propuesta era volver a tener pistas independientes, pero esto producía ruido para mucha gente. Para evitarlo, las otras cuatro se basaban en pistas segregadas: o bien haciendo 300 metros, ya fuera 300 metros por un lado o 200 metros a un lado y 100 al otro, o bien 500 metros, que es lo que defendía Aena. Incluso se habló de 840 metros pasando por encima de La Ricarda porque así alcanzábamos la carga máxima de pago en todos los momentos del año. Esta propuesta quizá era muy imaginativa y, además, amenazaba la interacción con el Port de Barcelona. En octubre de 2023 expusimos nuestras conclusiones y se las dimos a la Generalitat. Fue un trabajo ingente. Celebramos que después de un año y medio largo, la Generalitat se haya puesto las pilas y haya llegado a una conclusión que es un mix de las cuatro propuestas que hicimos.
¿Por qué no se ha llegado antes a esta solución?
Creo que en 2021 fallaron dos cosas: el tiempo y el relato. No es una excusa, pero piensa que el Dora II debía presentarse antes del 31 de agosto de 2021 y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, fue investido el 21 de mayo. Maurici Lucena, presidente de Aena, dijo que no se podía perder tiempo y presentó una solución que fue interpretada como esto o nada. Aena, una vez autorizada por la Generalitat como garante de la ciudadanía, hubiera ido a Europa a explicar el proyecto y seguramente hubiera llegado a la misma conclusión de la Generalitat. Pero no se hizo así. Fue muy precipitado.
Parece que ERC, comunes y Junts, por diferentes razones, no están conformes con el proyecto. ¿Esto amenaza la ampliación?
Esta ampliación de 3.200 millones de euros no supone ni un euro para el contribuyente. Toda esta inversión la paga el billete de avión. Es el mejor pago por uso que existe hoy en el mundo. La inversión la paga Aena, que buscará en el mercado las fuentes de financiación y asumirá el riesgo de que el retorno de la inversión no sea positivo. O sea, Aena es quien se arriesga. Esta inversión no entrará en los presupuestos ni del Gobierno ni de la Generalitat. Aena no podía moverse hasta que tuviera el sí de la ciudadanía. ¿Y de qué forma se obtiene el sí de la ciudadanía? A través del representante de los ciudadanos de la zona, que para Aena no es la alcaldesa de El Prat sino el presidente de la Generalitat.
Pero si la Comisión Europea ve que hay revuelo...
Aena ya se espabilará. El cambio de paradigma es que la Generalitat dice sí, le dice a Aena que haga todo lo que deba hacer para conseguir la ampliación del aeropuerto. La declaración de interés público de la Generalitat está validando a Aena para que pueda ir a Europa a pedir un cambio de la red Natura, que pueda convencer a sus socios para realizar la inversión...
En el documento de la Generalitat se habla de 20 nuevas rutas intercontinentales. ¿Cuándo llegarán? ¿Cuándo estén hechas las instalaciones o antes?
Llegarán antes porque el mercado es el mercado. Barcelona y Cataluña son atractivas. Tenemos sol, potencial de energía, buen clima... hay pocos países en el mundo con esta fortuna. No son solo los turistas, hay personas que vienen aquí a aportar su talento para que a nosotros nos vaya mejor. Y si no vienen con avión, vendrán de otra forma o haciendo escala en Barajas. El concepto no es que la ampliación del aeropuerto suponga más turismo. La ampliación del aeropuerto facilita que se consuman menos emisiones de CO2. Imagina que debes ir a Sudáfrica y coges un vuelo a París y después este vuelo de París vuelve a pasar sobre Barcelona para llegar hasta Johannesburgo. Queremos ampliar el aeropuerto para que viajar sea más cómodo para todos.
Aprovecho para preguntarle sobre las obras de mejora en Rodalies. ¿Se puede hacer más?
Con Rodalies hemos llegado muy tarde. Vamos tarde unos 20 o 40 años. Desde 2022 se ha ido invirtiendo el plan de 6.000 millones hasta 2030: ya se han licitado las obras por 2.000 millones y faltan 3.000 millones por licitar, porque otros 1.000 son para comprar trenes. Pero si vamos con 20 años de retraso, tampoco lo arreglaremos en tres años. Es verdad que para arreglar las cosas, aún las complicas más. Lo vemos en las carreteras: si quieres hacer un tercer carril, durante dos años estarás con un solo carril.
Cuando la consellera compareció en el Parlament, llamó la atención la alta cifra de trenes estropeados.
Necesitamos tener la garantía de que se estropearán menos trenes. Un 24% de trenes inservibles no es exageraod, pero lo óptimo debería ser entre un 10% y un 15%. ¿Por qué se estropean los trenes? Es lo que nos debemos preguntar. Se estropean porque no hay suficientes talleres ni suficientes cocheras. Es la diferencia entre Ferrocarrils de la Generalitat y Renfe.
¿Y las plataformas intermodales? Son las grandes olvidadas.
Queremos un país con menos camiones. Pero para quitar camiones necesitamos unas estaciones que llamamos intermodales que pasan del camión al tren y del tren al camión. Y también necesitamos estaciones intermodales que pasen del barco al tren en vez de pasar del barco al camión, porque sino agrandamos el problema. En el Port de Barcelona vamos bien y en el Port de Tarragona también, aunque más tarde. Pero debemos hacer estaciones en las puntas del país: al norte en Figueres-Vilafant, en Lleida, que hace de frontera, y al sur en L'Aldea. Estas son las más importantes.