
El presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Rueda, ha participado este martes en un acto institucional por la licitación del segundo tramo de la ampliación de la autovía AG-59, una infraestructura que la Xunta erige en clave para la vertebración territorial y la mejora de la movilidad entre la capital gallega y A Estrada.
El Ejecutivo prevé que a finales de 2028 la autovía esté finalizada y sea una realidad unir la capital y O Rollo en solo diez minutos. Rueda ha destacado que la licitación supone "un paso decisivo hacia la culminación de un proyecto estratégico" que no solo reducirá los tiempos de desplazamiento, sino que contribuirá a la cohesión territorial y a la igualdad de oportunidades en Galicia.
En esta línea, ha defendido que la Xunta trabaja desde hace años para ir vertebrando el país, igualando el territorio desde el punto de vista de las comunicaciones y garantizar que gran parte de los gallegos, "vivan donde vivan, tengan cerca una vía rápida", destacó.
El proyecto integra la ampliación de la autovía hasta un total de 14 kilómetros, y cuenta con un presupuesto de 69,6 millones de euros. Actualmente, están en servicio 6,5 kilómetros, mientras que la Xunta ya está ejecutando otros 3,5 kilómetros entre A Ramallosa y Pontevea (Teo), con una inversión de 36 millones. Este tramo se encuentra en obras, y se prevé que esté finalizado hacia finales de 2025.
Plazos
El anuncio de este martes se centra en la licitación del segundo tramo, de 4 kilómetros, entre Pontevea y O Rollo, con un presupuesto de 33 millones. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 24 de junio, y el inicio de las obras resultantes está previsto para este otoño, con un plazo de ejecución que se extenderá hasta 2028.
Rueda ha proclamado que la región cuenta con una de las redes más avanzadas del Estado, y ha enfatizado el compromiso del Gobierno gallego en continuar invirtiendo para garantizar una movilidad equilibrada y adaptada las necesidades reales del territorio.