Según los últimos datos del Barómetro de Electromovilidad llevado a cabo por la ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), las infraestructuras eléctricas de acceso público se han incrementado exponencialmente. En concreto, durante el primer trimestre de 2025, la presencia de estas ha crecido un 20%, "lo que supone un incremento de 7.633 nuevos puntos, situando la red de recarga con 46.358 puntos de acceso público", señala el informe. En solo tres meses el número de este tipo de infraestructuras eléctricas acaricia el de las desarrolladas en el conjunto del 2024.
Estas cifras son positivas, ya que cada vez más particulares adquieren un vehículo eléctrico, ya sea por sostenibilidad, accesibilidad o bien pensando en la regulación del futuro. Así, la tendencia en España ha ido al alza en los últimos años y, con ella, los puntos de recarga eléctricos, imprescindibles para suministrar energía a las baterías.
En cuanto a la distribución territorial, el estudio explica que el 57% de los puntos de recarga se hallan en puntos urbanos, mientras que el 43% restante se encuentra en puntos interurbanos. En concreto, en las ciudades se ubican 26.605, 3.909 puntos más entre enero y marzo de 2025, y en las zonas interurbanas, hay instalados 19.753 puntos, tres mil más durante el primer trimestre de este año. Pese a este incremento, Lauren Teba, responsable nacional de Gestión, Formación e Implantación de Cargadores de vehículos eléctricos en Orbis Tecnología Eléctrica, manifiesta que la infraestructura de recarga pública en España "aún no satisface completamente la demanda actual".
Con respecto a la ubicación de estas nuevas equipaciones, Cataluña, Madrid y Andalucía capitanean la lista, siendo las tres comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de puntos de recarga de acceso público. En concreto, el territorio catalán se convierte en el líder con 10.703 puntos eléctricos en su totalidad. En la ciudad se hallan 7.104, mientras que 2.909 se encuentran en áreas interurbanas.
Por su parte, la capital posee 6.072 puntos. En la ciudad se ubican 3.779, mientras que 1.733 se localizan en superficies interurbanas. Al mismo tiempo, Andalucía dispone de 5.827 infraestructuras eléctricas de acceso público. En la zona urbana se encuentran 3.029 y en la interurbana, 2.277.
Por el contrario, Ceuta y Melilla son los territorios que menos puntos tienen, 8 y 26 respectivamente. A estas le siguen La Rioja (315) y Cantabria (834).
No solo es importante la cantidad de las infraestructuras, sino también lo es la calidad. En España hay 13.072 puntos de recarga de acceso público que se encuentran fuera de servicio. Según la ANFAC, esto se debe a que las equipaciones están en mal estado, averiadas o que "aún no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica". El estudio indica que estos puntos que no se pueden usar suponen "un 22% de la infraestructura de recarga de acceso público instalada en España". Como consecuencia, España se aleja de conseguir el objetivo de 64.000 de puntos planteados.
La potencia de las infraestructuras es también otro indicador de calidad, ya que cuanto mayor sea esta, menor será el tiempo de recarga y su durabilidad aumentará. Siguiendo este criterio existen diferentes tipos de puntos de recarga. Los más ligeros cuentan con una potencia de hasta 22 kW. Estos representan el 70% de la infraestructura de recarga eléctrica en España, lo que implica "tiempos de recarga mínimo de tres horas", expone el informe. En el primer trimestre de 2025 , se han instalado 4.725 equipamientos eléctricos de baja potencia.
En cuanto al espacio, en la ciudad se encuentran 20.991, es decir, el 78,9% de los puntos de recarga de la ciudad. Mientras, en el entorno interurbano hay instalados 11.283, que representan el 57,12% del total de puntos interurbanos. "Esto presenta una barrera de uso muy importante para el consumidor", tal y como recoge el barómetro que, además, recoge que "la recarga interurbana debe enfocarse a altas potencias, pues puntos de recarga por debajo de 22 kW son inasumibles en este tipo de recorridos por el tiempo de recarga que supone". También afecta a la consecución de los objetivos de descarbonización. Por su parte, Teba considera que en España "se necesita más infraestructura ultrarrápida de tipo electrolinera que pueda cargar varios vehículos eléctricos simultáneamente".
Para que una infraestructura de recarga se considere rápida, su potencia debe ser igual o superior a 150kW. En este sentido, "solo el 8,6% del total de puntos de recarga acceso público en España pueden considerarse de carga rápida", especifica el barómetro y agrega que es "fundamental el despliegue de estos para que el vehículo eléctrico pueda ser empleado en trayectos de larga distancia por carretera". Los tiempos de recarga rondarían entre los 15 y los 27 minutos. En total, se han instalado 601 en lo que llevamos de 2025.
En concreto, el número de infraestructuras eléctricas de 150 a 250 kW instaladas en zonas urbanas es de 757, un 2,84% del total de puntos urbanos. Mientras, en las interurbanas la cifra de puntos de esta potencia asciende a 1.662, un 8,42% del total de infraestructuras eléctricas en entornos urbanos.
En cuanto a los de máxima potencia, los que superan los 250 kW, imprescindibles para suministrar energía a los vehículos de mercancías pesadas, según el informe, "tan solo representan el 7% en las zonas interurbanas", con 1.398 puntos instalados. Por su parte, en la ciudad, la presencia de estas es aún más reducida, con 191 puntos instalados, el 0,72% del total de puntos urbanos.
Con la aprobación del Plan Moves III se estima que la demanda de vehículos eléctricos aumente, por lo que 2025 puede ser "un punto de inflexión en la mejora de la infraestructura, manteniendo las líneas de crecimiento en los próximos años", concluye el responsable nacional de Orbis Tecnología Eléctrica.