Infraestructuras y Servicios

Las constructoras andaluzas afean a la Junta que adjudique a empresas de fuera más de la mitad de sus licitaciones

Arturo Coloma y Carlos López.

2024 fue un buen año para la inversión en obra pública en Andalucía, con 3.663 millones de euros, un 3,2% más, pero mal año para las empresas andaluzas del sector, que consiguieron menos contratos. Es la lectura que hace la patronal CEACOP (Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública)de los datos de de 2024. El malestar de las constructoras se centra en la Junta de Andalucía, que volvió a licitar por encima de los 1.000 millones de euros, pero que adjudicó más de la mitad a empresas de fuera de la comunidad. Y en la Junta, el foco se pone en Fomento, que licitó por encima de los 800 millones con más del 50% para empresas no andaluzas.

El Gobierno central fue el año pasado el organismo más inversor (37% del total) tras mantener un volumen prácticamente idéntico al de 2023 con 1.356,8 millones. A continuación, la Junta acapara el 31% y los ayuntamientos un 25,3%, al sumar respectivamente 1.137,4 y 925,4 millones. El resto se reparte entre otros entes, especialmente las diputaciones provinciales (174,8 millones) y las universidades (39,2 millones).

En su análisis, los constructores destacan la subida registrada por el Ejecutivo autonómico, que ha elevado la inversión en un 17,5% superando por primera vez desde 2009 la barrera de los 1.000 millones, mientras que los ayuntamientos vuelven a reducir su partida económica, en esta ocasión en un 9%, recortando por segundo año consecutivo después de que en 2022 rozasen récords históricos con 1.200 millones, coincidiendo con el año preelectoral. Por otro lado, y aunque su aportación en valores absolutos es muy inferior a los organismos anteriores, es destacable que las diputaciones han aumentado su esfuerzo un 27% y las universidades el 19%.

Preocupación

CEACOP considera "preocupante" la caída de las adjudicaciones a empresas andaluzas, que apenas representó en 2024 un 50% del total, el porcentaje más bajo desde 2014. "Este cambio de tendencia con respecto a lo que venía sucediendo en la última década se debe casi de manera exclusiva a la Junta de Andalucía y, más en concreto, a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, la cartera más inversora con gran diferencia sobre el resto al acaparar el 70% del importe para obra pública del Ejecutivo regional con 800 millones de euros. De esta cifra, un 47,3% fue adjudicada a empresas andaluzas, "casi veinte puntos porcentuales menos que en 2023 y el guarismo más bajo en la serie histórica, que se remonta a 2002".

Por el contrario, dicen en CEACOP, el Gobierno central ha elevado sus adjudicaciones a empresas andaluzas (pasa al 35% frente al 24% de 2023), mientras que ayuntamientos y diputaciones siguen confiando en las firmas regionales con un 67,2% y 88,2%, respectivamente, de las inversiones totales que acometen.

Falta de apoyo

CEACOP defiende que los porcentajes del Gobierno y la Junta "deben mejorar de manera significativa, más aún teniendo en cuenta, por un lado, las magníficas compañías andaluzas con las que contamos y, por otro, que la mayoría de las comunidades autónomas apoyan de manera decidida a su tejido empresarial, porque lo consideran prioritario para generar riqueza y empleo. El desplome en las adjudicaciones de la Junta supone un retroceso sin precedentes sobre el que requerimos una actuación decidida, pues refleja una clara tendencia hacia los grandes grupos en detrimento de nuestras empresas".

¿Por qué se ha producido ese "desplome"? Fundamentalmente porque las licitaciones de obras de los metros de Sevilla, Málaga y Granada han atraído a las grandes compañías del sector a nivel nacional.

La patronal llama la atención sobre criterios no económicos que apenas se valoran en los pliegos de licitación, como el conocimiento del territorio, los medios técnicos y humanos en las inmediaciones de la obra licitada, la capacidad acreditada y otros. Así, expresan el "rechazo frontal" a que se admitan ofertas temerarias, ya que supone "poner en riesgo la inversión a realizar, fuerzan la competencia con bajas excesivas dificultando las condiciones del sector y pueden, además, suponer la introducción de un criterio de subjetividad en las adjudicaciones al poderse admitir o no las justificaciones de temeridad que se presentan".

Además, las empresas andaluzas echan en falta que la Junta no haya creado aún un ente de homologación propia que acredite la experiencia y capacidad de las compañías para determinados trabajos según su trayectoria, y que sí existe en otras comunidades autónomas. "Como Andalucía no lo ha hecho todavía, competimos en desigualdad de condiciones, perjudicando especialmente a las pequeñas y medianas empresas", dice Carlos López, presidente de CEACOP, y Arturo Coloma, director general.

Asimismo, advierte de la "alarmante y creciente utilización por parte de las administraciones de medios propios para la realización de las obras y proyectos". En relación con este sector, en Andalucía recurren principalmente a Tragsa, Tragsatec, la agencia Amaya e Ineco, superando en conjunto los 400 millones de euros. "Estos encargos directos merman la competencia de las empresas privadas, extrayendo importantes inversiones de la licitación y, por tanto, libre concurrencia", indica CEACOP.

Malestar

La sensación de malestar de las constructoras con la Junta viene además acrecentada por el hecho de que algunas consejerías (y los ayuntamientos) no estén aceptando revisiones de los precios para obras recién acabadas o en proceso que se vieron afectadas por la crisis de los materiales de hace dos años.

"No nos dejan otro camino que ir a los tribunales. Eso es algo que pequeñas y medianas empresas no se pueden permitir", evidencian los directivos de la patronal. Además del quebranto económico, en el sector elemental especialmente la "quiebra de la confianza".

Ránking provincial

En 2024, la clasificación provincial la lidera Sevilla con gran diferencia sobre el resto al atesorar un 36,4% de lo invertido en toda Andalucía, con 1.333,6 millones. El podio lo completan Almería y Granada con 433,3 y 429,4 millones, respectivamente, mientras que Málaga cae desde el segundo puesto en 2023 hasta el cuarto, con 402,4 millones. A continuación, se sitúan Cádiz (332,2 millones); Jaén (279,8); Córdoba (239,7); y por último Huelva, que solo logró captar inversiones de obra pública por valor de 127,8 millones, menos de la mitad del ejercicio anterior.

En términos interanuales, solo tres provincias mejoran sus cifras con respecto a 2023, colocándose también Sevilla en cabeza (171%), por delante de Jaén (59%) y Almería, con un ligero 3%. Las mayores caídas se dan en Cádiz y Huelva (ambas con un -57%) y Córdoba (-25%); por su lado, Málaga retrocede un 21% y Granada lo hace un 10%. El espectacular incremento en la provincia sevillana se debe, sobre todo, a las obras del metro y a la fuerte inversión municipal, especialmente de su capital.

CEACOP valora de manera positiva el mantenimiento del esfuerzo inversor, pero advierte de que "todavía estamos muy lejos de los 4.300 millones de euros de media anual entre 2006 y 2009, en especial, si consideramos el factor inflación, que supone un 46% desde 2006. Teniendo esto en cuenta, la realidad es que la inversión actual apenas supone el 55% del periodo mencionado". En resumen, las cifras de hoy en día a euros constantes son la mitad de las que se invirtieron de media entre 2006 y 2009.

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