Barcelona
La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han decidido recuperar el proyecto para alargar la línea de metro L2. El recorrido propuesto conectará el centro de Barcelona con el barrio de La Marina del Prat Vermell, con seis nuevas estaciones (Poble Sec, Montjuïc, la Foixarda, Foc, Fira y Parc Logístic) y seis kilómetros adicionales.
La Generalitat enterró esta iniciativa en 2009, durante la época del tripartito y en plena crisis económica, pero ahora ha anunciado que invertirá hasta 1.000 millones de euros para ampliar la infraestructura. Hace 15 años, el coste total ascendía a 500 millones de euros.
Antes de iniciar la licitación de las obras, las administraciones se dan 24 meses para evaluar el proyecto constructivo. Una de las dificultades será perforar la montaña de Montjuïc, aunque entre las ventajas se cuentan la conexión del centro con la Marina del Prat Vermell, una zona de intensa actividad económica y residencial cercana a la Zona Franca de Barcelona.
Las nuevas estaciones se crearán desde la parada de Sant Antoni, que es la penúltima antes del fin de la línea en Paral·lel. Esta última parada se anularía, por lo que el intercambio con la L3 se produciría en Poble Sec.
Los pasajeros de la L2, una vez llegasen hasta Parc Logístic, podrían hacer trasbordo a la L9 para seguir su viaje hasta el aeropuerto de El Prat.