
FCC prosigue con su plan para escindir los negocios inmobiliario (FCYC) y de cemento (Cementos Portland Valderrivas -CPV) para fusionarlos en Inmocemento y sacar esta sociedad a bolsa antes de que finalice el presente ejercicio. La compañía, que atribuye un valor en libros de 1.600 millones de euros a la futura nueva filial, está ultimando los trámites para poder ejecutar la operación.
En esta tarea, CPV ha convocado una junta extraordinaria de accionistas el 27 de noviembre en la que disolverá el consejo de administración y nombrará como administrador único, por un periodo de seis años, a Pablo Colio, consejero delegado de FCC.
Inmocemento aglutinará las participaciones que FCC tiene en FCYC, el 80,03%, y Cementos Portland, el 99,028%. Busca así dar mayor visibilidad a ambos negocios y, muy especialmente, al inmobiliario, en que ostenta el 76,652% de Realia, el 21,224% de Metrovacesa y el 100% de Jezzine Uno.
A la espera de concretar la operación, FCC presentó este jueves sus resultados de los nueve primeros meses del año, en los que obtuvo un beneficio neto atribuible de 426,6 millones, un 6,3% más que en el mismo periodo de 2023. Este crecimiento se apoya en la mejora del área de concesiones por la entrada en consolidación global de la concesión del Tranvía de Parla en abril.
FCC elevó sus ingresos un 8,4%, hasta 6.550,1 millones de euros, al cierre del tercer trimestre. Esta subida deviene de la positiva evolución de la actividad en todas las áreas de negocio, entre las que destacó Agua, reforzada con su entrada en el mercado de Estados Unidos, y Concesiones, con mayor aportación de nuevos contratos al perímetro de consolidación.
El grupo que controla el mexicano Carlos Slim registró un resultado bruto de explotación (ebitda) de 985,8 millones de euros, lo que supone un 7,6% más que en septiembre de 2023, apoyado en el aumento en los ingresos.
"Su avance más moderado se explica, en gran medida, por el efecto de una provisión dotada en la actividad de tratamiento de residuos y menores precios de venta de electricidad en las plantas de valorización en Medioambiente, junto con una menor contribución de ciertas obras terminadas en Construcción", explica la compañía. De este modo el margen operativo bruto del grupo se ubicó en el 15,1%.
La deuda financiera neta cerró en 3.207,6 millones, con un aumento del 3,5% respecto a diciembre de 2023, explicado por las inversiones por más de 1.000 millones de euros, entre las que destacan Medioambiente (Urbaser, en Reino Unido, ESG, en Francia y GEL Reclying, en Estados Unidos) y Agua (MDS, en Estados Unidos); y por la exclusión de la deuda financiera de las actividades interrumpidas y en proceso de escisión (inmobiliaria y cemento).