
OHLA acometerá una ampliación de capital de 100 millones de euros con derecho de suscripción preferente destinada a reforzar su estructura de capital y financiera, de manera que podrá amortizar una parte sustancia de la deuda que tiene a través de un bono con un saldo de más de 400 millones de euros y con vencimientos en marzo de 2025 y de 2026. Los accionistas de referencia del grupo de construcción, los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio, se han comprometido a suscribir los derechos de suscripción para mantener su actual participación, del 25,96%, tal y como adelantó 'elEconomista.es' el pasado mes de mayo. La capitalización de OHLA al cierre de este miércoles alcanza los 241,84 millones de euros, por lo que los 100 millones representan el 41,35%.
El Consejo de Administración de OHLA ha acordado el aumento de capital social por un importe efectivo (nominal más prima de emisión) de 100 millones de euros mediante aportaciones dinerarias con reconocimiento del derecho de suscripción preferente, dirigido a todos los accionistas de la sociedad. Para suscribirla, los empresarios mexicanos deberían aportar 26 millones. Entre 2020 y 2021, los Amodio pagaron 87,4 millones de euros para hacerse con el 25,96% del capital.
La operación deberá ser aprobada en junta general extraordinaria, que se convocará con posterioridad a la celebración de la asamblea ordinaria que tendrá lugar el viernes 28 de junio. Será entonces cuando el consejo de OHLA acordará la forma en que se determinará la fecha en la que el aumento de capital deba ejecutarse; el tipo de colocación de las nuevas acciones que se emitirán y pondrán en circulación como consecuencia de la ampliación y las condiciones del desembolso; la relación de canje para el ejercicio de los derechos de suscripción preferente y las condiciones concretas del periodo de suscripción preferente, así como, en su caso, del periodo de asignación adicional y el periodo de asignación discrecional.
Los principales bancos acreedores de OHLA, como Santander, CaixaBank, Sabadell, Crédit Agricole y Société Générale, han puesto presión a la cotizada en los últimos meses para que refuerce su solvencia de cara a los próximos pagos del bono que emitió la empresa por 487 millones de euros en 2021 para refinanciar las dos emisiones existentes. Al cierre de 2023 su saldo vivo ascendía a 417 millones. El bono se divide en dos tramos al 50% con vencimientos el 31 de marzo de 2025 y de 2026.
A cambio de acometer el aumento de capital, la constructora reclama a los bancos que liberen el depósito indisponible, o al menos una parte, de 174 millones de euros que tienen como garantía de una línea de avales de hasta 354,4 millones. OHLA ha pedido igualmente prorrogar esta línea hasta octubre, como avanzó este diario.
"El aumento de capital permitirá implementar una estructura de capital y financiera estable para el grupo OHLA así como la creación de valor para los accionistas", asegura la compañía. De este modo, la sociedad habrá completado el saneamiento financiero en el que se ha estado trabajando los últimos años y el equipo directivo podrá centrarse plenamente en la ejecución del plan de negocio del grupo. En 2024, OHLA prevé cerrar el año con unas ventas de 3.800 millones de euros, un resultado bruto de explotación (ebitda) de 145 millones y una contratación de 4.100 millones.
Esta ampliación de capital se suma a la transformación operativa de la compañía y a las anunciadas desinversiones de activos no estratégicos: el Centro Hospitalario de la Universidad de Montreal (CHUM), el Centro Canalejas de Madrid y su filial de servicios Ingesan. En relación con CHUM, este mismo mes de junio la compañía ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo de venta con John Laing Health Montreal Limited de su participación del 25% en CHUM por cerca de 55 millones, importe que irá destinado a reducir la deuda en bonos. Por su parte sigue trabajando en la venta de Ingesan y de su 50% de Canalejas con el fin de maximizar su valor.
En el periodo 2020-2023, OHLA incrementó sus ventas en cerca de un 30%. Así, a cierre de 2023 las ventas se situaban en el entorno de los 3.600 millones. Asimismo, ha más que duplicado su ebitda al pasar de 67,5 millones en 2020 a 137,1 millones en 2023. También ha reducido en más de un 30% su deuda financiera pasando de 749,1 a 522,6 millones. Con ello, su apalancamiento financiero ha pasado de 11,1 veces en 2020 a 3,8 veces ebitda en 2023. Mientras, la contratación ha crecido en más de un 60% y se sitúa, a cierre de 2023, en cerca de 4.500 millones y la cartera total aumenta en más de un 70% y culminó el último ejercicio en casi 8.500 millones.