Infraestructuras y Servicios

España busca consolidar sus puertos y ferrocarril

  • El transporte marítimo de mercancías representa más del 80% del comercio total
  • Entre enero y febrero, el movimiento de mercancías por barco aumentó un 3,4%
  • España y Portugan han puesto en marcha el proyecto 'Mercancías al tren'
Contenedores en el puerto de Barcelona.

No hay duda de que nuestro país, con una longitud de costa de 8.000 kilómetros (la mayor de la Unión Europea), cuenta con una privilegiada situación geográfica. No por nada, España es muchas veces conocida como la puerta de entrada a Europa. Por un lado, cuenta con el Estrecho de Gibraltar, que facilita el acceso al Mediterráneo. Al mismo tiempo, dispone también de la ruta atlántica, una de las rutas marítimas más importantes del mundo y que bordea el continente africano. Por eso, cuando en octubre del pasado 2023 se inició el conflicto entre Israel y Hamás y, con él, el miedo a una nueva amenaza para la estabilidad en Oriente Medio, los cimientos que sustentan el comercio internacional se tambalearon.

El conflicto lleva desde entonces generando grandes repercusiones políticas y económicas a nivel mundial e, incluso, ha llegado a sobrevolar la idea de una nueva paralización en el transporte de mercancías. Los recientes ataques por parte de los hutíes a los buques mercantes en el mar Rojo han modificado muchas de las rutas de transporte que pasaban a través de esta región, aumentando, en consecuencia, los días de transporte y los costes, repercutiendo negativamente en empresas y usuarios finales. Un gran problema teniendo en cuenta que el transporte marítimo representa más del 80% del comercio total, destacando especialmente la ruta del canal de Suez, ya que se calcula que entre el 25% y el 30% del comercio mundial viaja a través de este impresionante enclave creado situado en Egipto.

Por ello, crisis como la mencionada o la acontecida en 2021, cuando encalló el buque portacontenedores Ever Given, precisamente en este canal artificial, y que paralizó el abastecimiento de productos (se calcula que se perdían 9.500 millones de dólares al día en valor comercial) han dejado patente la importancia de disponer de una buena infraestructura marítima. En este sentido, los puertos españoles llevan tiempo bien posicionados en el comercio internacional, a pesar de que sigue siendo necesario mantener el impulso de una cadena logística que garantice un flujo eficiente de mercancías. En cualquier caso, la crisis marítima en el mar Rojo ha colocado a tres puertos españoles como puntos estratégicos dada su privilegiada situación geográfica: Barcelona, Algeciras y Valencia.

Solo en lo que va de año, el tráfico de mercancías en conjunto de estos tres puertos ha aumentado un 10,5%. En el caso de Barcelona, acumula un crecimiento de más del 17%. Por su parte, Algeciras, el más cercano al Atlántico, ha crecido casi un 8%; mientras que Valencia, el primero de España por volumen de carga, ha aumentado casi un 10%. Además, durante los dos primeros meses del año, este puerto ha incrementado en más del 19% el comercio con mercados de Extremo Oriente, destacando especialmente China, el principal socio comercial de este puerto. Además de estos tres puertos, el Sistema Portuario Español está integrado por otros 46 puertos de interés general, gestionados a su vez por 28 Autoridades Portuarias, cuya coordinación y control de eficiencia corresponde al organismo público Puertos del Estado.

Estos se colocan como los puntos neurálgicos que sirven de conexión entre todas las líneas marítimas con el mar Mediterráneo. Si atendemos al tráfico de mercancías por barco estos últimos años es fácil ver el peso que tiene en nuestro país. En 2022, aumentó un 3,5%, alcanzando las 563,4 millones de toneladas, lo cual supuso un importante avance respecto a las toneladas movidas en 2021. No deja de ser reseñable que, pese a que se produjo un descenso de estas cifras en 2023 (resultado de las tensiones geopolíticas), desde enero de este año, el movimiento de mercancías aumentó un 3,4% en comparación con el curso pasado. Por tanto, hay claros signos de recuperación.

En cualquier caso, los puertos comerciales son eslabones fundamentales en la cadena de transporte y logística de nuestro país. Así, al menos lo demuestran los datos ofrecidos por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible: cerca del 60% de las exportaciones y el 85% de las importaciones pasan por los puertos, es decir, el 53% del comercio exterior español con la Unión Europea y el 96% con terceros países. Resulta evidente entonces que no se trata de un un sector que deba dejarse de lado. Ahora mismo, la actividad del sistema portuario estatal aporta cerca del 20% del PIB del sector del transporte, lo que representa el 1,1% del PIB español, además de generar de forma directa 100.000 puestos de trabajo y unos 175.000 de forma indirecta.

Sector ferroviario: retos y avances

Por otro lado, el sector ferroviario de nuestro país puede presumir de tener una larga tradición. No solo es el medio que menor tasa de siniestralidad tiene, sino que además destaca por su bajo impacto ambiental si atendemos a las emisiones de CO2 que produce por unidad de carga (produce entre un 100% y un 80% menos de emisiones que un camión haciendo una ruta de igual distancia). No obstante, a pesar de ser un sector que genera 30.000 empleos directos y un volumen de negocio superior a los 15.000 millones de euros (más del 8% del PIB industrial) está experimentando un gran desinterés por el sector del gran consumo. En parte por el desconocimiento que tienen las compañías acerca de las ventajas que ofrece utilizar este medio para transportar mercancías.

Según un informe de la asociación de cargadores Aecoc, solo el 34% de las empresas utiliza el ferrocarril en su operativa, frente al 41% del año pasado. Una prueba clara del descenso que experimenta este medio y que apenas representa un 5% en la cadena logística. En esta misma línea, si atendemos a datos como los del año 2019, cuando en Europa se transportaron cerca de 1.680 millones de toneladas, veremos que solo 26 millones correspondían al tráfico en nuestro país, o lo que es lo mismo, apenas un 1,5% del total de la UE. En los últimos 15 años, se ha producido una caída del 27% en el transporte de mercancías, llegando a representar solo un 1,13% del total del tráfico, siendo una de las principales razones de esta problemática la carencia de la red española. Para contrarrestar estos datos, ya hay en marcha una serie de planes que buscan revertir la situación.

En enero de este año, Óscar Puentes, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, presentó algunos de los ejes sobre los que pivotará su legislatura, siendo algunos de ellos: la descarbonización del sistema de transporte y la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura. Pero, destaca especialmente el transporte ferroviario, que recibirá una serie de impulsos para fomentar su uso. Así, una de las medidas más destacadas anunciadas por Puentes guarda relación con las rampas, las cuales están destinadas a trabajar en favor de las mercancías.

Esta medida, unida a otras ayudas como la dedicada al material rodante y los ecoincentivos, busca recuperar la cuota de este modo de transporte en el movimiento de carga y seguir con las pautas establecidas en el plan Mercancías 30. Dicha iniciativa estratégica fue presentada en el año 2021 y pretende "potenciar el transporte ferroviario de mercancías como eje vertebrador de las cadenas logísticas multimodales, para recuperar económicamente el sector en la época post Covid-19 y fomentar la descarbonización y sostenibilidad del transporte".

Dentro del plan Mercancías 30, se incluye también una inversión de 8.400 millones de euros dirigida a impulsar los corredores Atlántico y Mediterráneo. Las tareas se enfocan principalmente en la renovación de las instalaciones, la electrificación o la adaptación del ancho de vía, entre otros puntos. Las estaciones que pertenecen a estos corredores sumarán una inversión aproximada de 700 millones de euros a través de distintas fases e iniciativas. Por otra parte, las conexiones ferroportuarias juegan también un papel protagonista en estas inyecciones económicas. Su refuerzo se quiere traducir en aumentar la capacidad y generar más conexiones con las principales redes viarias, como los aeropuertos y los puertos.

Aunque, sin duda es la creación de las autopistas ferroviarias uno de los proyectos más ambiciosos y que más protagonismo ha conseguido en los últimos años para trasladar mercancías. Este sistema, concebido para combinar camiones completos o semirremolques con los ferrocarriles mediante servicios lanzadera, ya está recibiendo los primeros proyectos. El primero de ellos es el que se desarrolla entre Algeciras-Madrid-Zaragoza y el otro en que une Valencia y Madrid. Por último, pero no menos importante, se encuentra el plan de interconectividad que aboga por unir España y Portugal para el año 2030 y que recibe el nombre de Mercancías al tren. Un proyecto conjunto entre ambos países que busca revolucionar el sistema en el que se transportan mercancías en la península, con fuerte énfasis en la sostenibilidad.

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