Madrid
El plan de salvación de Murias, la constructora vasca de Urbas, ya cuenta con un experto en reestructuraciones. La justicia ha designado a Kroll Advisory, firma de servicios profesionales habituada a participar en estas situaciones, como mediadora entre la compañía concursada y sus acreedores, entre los que figuran distintas entidades financieras y otras compañías como Grupo Ortiz, que recurrió en la fase preconcursal señalando que se encontraba fuera de las conversaciones.
La selección de Kroll, que llega a propuesta de la parte acreedora, según las fuentes consultadas por elEconomista.es, se impuso el pasado 19 de marzo, de acuerdo a un auto del Juzgado Mercantil Número 2 de Donosita - San Sebastián. La firma de servicios profesionales, que tiene como managing director y responsable de restructuring para Iberia al español Javier Ibáñez, ha participado de otras reestructuracines, como la presentada para W Resources, la compañía minera británica que explota la mina de wolframio La Parrilla (Extremadura), con el objetivo de evitar su entrada en concurso.
Pocos días después Urbas comunicó que había lanzado un plan de saneamiento para su filial vasca en el que "prevé la reestructuración ordenada, el pago del 100% de la deuda, y garantizar la viabilidad de su negocio, maximizando el valor para los acreedores y empleados". Urbas no añadió más comentarios tras ser contactada.
Fuentes jurídicas consultadas por este periódico se muestran escépticas ante la posibilidad de que el nombramiento de Kroll tome carta de naturaleza. El motivo es que otro juzgado, el Mercantil Número 1 de San Sebastián, declaró pocos días antes la entrada en concurso de Construcciones Murias.
En su comunicado, Urbas aseguró que Murias cuenta con 26,6 millones de euros de patrimonio neto y apoyará la actividad aportando negocio nuevo procedente de obras intragrupo, cuyo valor asciende a 117 millones de euros a ejecutar entre 2024–2028.Urbas también aseguró que continuará en marcha con todas las obras en cartera, extremo que combate algunas comentarios realizados al respecto. En este sentido, el colectivo Abando Habitable afirmó que la entrada en concurso de la compañía vasca hacía "tambalear" un proyecto tan icónico como el que el Obispado de Bilbao tiene con Mutualidad en la capital vasca, donde se construye un edificio para albergar los servicios de la Diócesis y una clínica.
Meses de proceso
Murias inició un proceso preconcursal a principios de septiembre y lo hizo con carácter reservado, para más tarde solicitar una prórroga de tres meses para seguir con las negociaciones. Fuentes de la compañía subrayan que el proceso de reestructuración es ordenado, estaba previsto en el plan estratégico y no aplica a las áreas de Promoción Inmobiliaria, Energía e Industria ni tampoco a Healthcare y Servicios.