
Una hora y cuarenta minutos fueron suficientes para tomar la decisión que más expectativas ha despertado en Ferrovial en sus setenta años de historia. La junta general de accionistas de la compañía española acaparó todas las miradas y tuvo como mínimo denominador común el apoyo de los accionistas en todas sus intervenciones a la decisión de mudarse a Países Bajos para iniciar la primera fase de su proyecto de fusión transfronterizo, que tiene como fin último poder cotizar en Estados Unidos y medirse con los gigantes del sector en un tablero de juego cada vez más global. El turno de intervenciones reflejó de manera nítida un claro apoyo frente a los ataques que la empresa y su presidente, Rafael del Pino, han recibido desde el Gobierno y las formaciones políticas que lo componen.
Bajo la mirada de un centenar de medios de comunicación, entre ellos el periódico financiero neerlandés Het Financieele Dagblad y el canal de televisión de noticias de negocios del país RTL Z, y de 624 accionistas, Rafael Del Pino, primero, y los pequeños accionistas de la compañía, después, cerraron filas y defendieron la decisión de trasladar la sede social de la empresa fuera de España. El turno de intervenciones no contó con preguntas telemáticas, pero bastó con las de quienes se desplazaron hasta el salón ONCE del Palacio de los Duques de Pastrana, en Madrid.
El primero en abrir fuego fue Jean Pierre Paelinck, presidente de la Federación Mundial de Inversores (WFI, por sus siglas en inglés), quien no ahorró calificativos para responder a todas las reacciones del Gobierno desde que el pasado 28 de febrero Ferrovial anunciase su intención de pisar el parqué estadounidense. "Excesivo" e "improcedentes" fueron algunas de las palabras dedicadas a los gestos del Ejecutivo, quien, en su opinión, ha actuado en algunos momentos "al borde de la ilegalidad".
Similar fue la intervención de Christian Gülich, representante de Better Finance, otra organización internacional que vela por los intereses de los accionistas minoritarios y que se califica como "la única a nivel europeo dedicada exclusivamente a la representación de inversores individuales, ahorradores y otros usuarios de servicios financieros".
Gülich incidió en la idoneidad de trasladarse a Países Bajos en un contexto de competición global con el resto de compañías. También explicó que "nos parece fundamental la libertad de establecimiento que tiene garantizada cualquier compañía" en relación con el marco jurídico de la UE.
Teléfono gratuito
Pese a la trascendencia de los acuerdos sometidos a votación, la junta de accionistas tuvo tiempo para momentos de relajación. Uno de ellos corrió a cargo de Jesús Neila Fernández, accionista minoritario, que se mostró preocupado por las implicaciones del futuro traslado a Países Bajos. En concreto, una: el mantenimiento del castellano como lengua prioritaria en la relación con el departamento de inversores, sobre todo para actos significativos como juntas de accionistas. Del Pino aseguró al cierre de su intervención que la compañía habilitará la traducción simultánea en las posteriores juntas.
"Tiene usted mi compromiso", le contestó el presidente a este respecto poco después de confirmar también que el teléfono de atención al accionista será gratuito, como lo ha sido hasta el momento. "La junta telemática tiene que ser en inglés, la otra opción era hacerla en holandés", detalló el presidente en su turno de respuestas.
Elogios a la gestión
Valentín de Torres, tenedor de 200 títulos, fue el último accionista en cerrar el turno de intervención. En apenas cinco minutos, este minoritario se deshizo en todo tipo de elogios al equipo directivo de la compañía, del que destacó "el ejemplo de buena gestión, con mayúsculas". "Si Ferrovial ha llegado tan alto es porque los aciertos en la gestión han sido la norma", afirmó. "Pido a todos los accionistas que apoyen unánimemente la fusión transfronteriza", añadió. Posteriormente y en alusión a las críticas del Gobierno, De Torres quiso replicar y dejar claro que "es de patriotas garantizar la estabilidad de las empresas españolas".
"También es de patriotas dar posibilidades a las personas que trabajan en Ferrovial y a las que se incorporen en el futuro para que puedan ensanchar su experiencia laboral interactuando con otras culturas y contribuyendo al desarrollo de grandes infraestructuras", dijo. Y finalizó diciendo que "no hay nada más patriótico que velar por el crecimiento de un proyecto que genera bienestar y visión de futuro en un contexto competitivo".