Infraestructuras y Servicios

"La Cartuja es el mejor laboratorio urbano de Europa"

  • "Donde hace treinta años había huertas y un monasterio ahora se produce el 2% del PIB de Andalucía",. explica Luis Pérez, director general PCT Cartuja
  • "Las renovables son una oportunidad histórica para España y Andalucía"
  • "Los parques de Sevilla, Málaga y Granada forman un triángulo virtuoso"

Luis Pérez (Riotinto, Huelva, 1975) trabaja en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja, en Sevilla, desde 2003, por lo que ha visto desde primera fila la transformación del recinto donde se celebró la Expo del 92. El parque mira hacia el futuro vinculando innovación con sostenibilidad, con las empresas energéticas en franca expansión y con proyectos revolucionarios para el futuro de las ciudades que se van a probar en sus calles. Esta semana ha logrado que Cartuja acoja el encuentro mundial de parques científicos y tecnológicos, que se ha cerrado con éxito.

¿Qué balance hace de la 39ª conferencia mundial de la Asociación Internacional de Parques Científicos y Áreas de Innovación?

Considero que la Conferencia Internacional de Parques Científicos y Tecnológicos ha consolidado la proyección internacional del PCT Cartuja. Hemos sido anfitriones de un evento que ha congregado a más de 700 técnicos y especialistas bajo el tema central "Green and digital change powered by innovation. The role of innovation ecosystems". Tanto la gestora del Parque como empresas alojadas en nuestro recinto han podido defender ante delegaciones de más de 70 países iniciativas ya en marcha, como eCity Sevilla, Cartuja Qanat o las que desarrollan compañías netamente 'cartujanas' como Ciclogreen e Ingelectus. Las ponencias y el programa complementario han servido, sin duda alguna, para aumentar nuestra visibilidad nacional e internacional, impulsando la transferencia de conocimiento y la cooperación internacional de nuestras empresas.

30 años después de la Expo, ¿está el Parque Científico y Tecnológico a la altura de lo que se diseñó antes de la exposición?

El proyecto del parque tecnológico es del año 1989, dos años después de que se le concediera a Sevilla la organización de la Expo del 92. A mí me gusta siempre destacar que aquí lo que había era un monasterio de cartujanos y una huerta. Era todo. Y cuando se decide que la Expo va a ser aquí, en Cartuja, se ponen a pensar en cómo reutilizar este espacio. Hay una inversión pública muy importante, importantísima , dentro del territorio urbano de la ciudad de Sevilla. Ya no era una transformación de la isla de la Cartuja, era una transformación de toda una parte de Sevilla, del otro lado del río. Y todos conocemos cómo se transformó la avenida Torneo, por ejemplo. Se eliminó la plataforma de ferrocarril y se abrió la ciudad a la isla de la Cartuja. Se pensaba que esto iba a ser un barrio científico. Que 25 años después habría unos 3000 investigadores haciendo ciencia.

"La crisis de los 90 ralentizó el proceso de creación del parque"

El parque se constituye en el año 91. Nos encontramos con una crisis en el 93 y todo se ralentiza. Otra cosa que no todo el mundo conoce es que los edificios que se construyen en la Expo estaban financiados por los mismos países participantes. Y a esos mismos países se le dieron dos opciones: pueden construir un edificio con unas características para que después se pudiesen desmontar y la parcela quedase disponible para nuevos edificios para albergar ciencia y tecnología. O pueden hacerlo permanente con unas características específicas del diseño para que puedan ser utilizados como centros de investigación o centros de empresa. Esos primeros años de crisis ralentizan la llegada de compañías. Si recordamos, ya en la Expo ya había tres grandes empresas tecnológicas que iban a ser las tractoras desde el inicio: Fujitsu, Siemens y Rank Xerox. Estas tres se marcharon con la ralentización del proyecto, pero surgió una corriente que a la postre ha dado unos resultados muy, muy beneficiosos para el parque. Y es que grandes empresas locales, sevillanas y andaluzas, deciden apostar por el parque junto a alguna tecnológica que no era andaluza, pero que desde Madrid se asienta en Andalucía y hacen de tractoras para montar el ecosistema. Por supuesto, la Universidad ya estaba en el parque por que el pabellón de los países americanos que lo construyó directamente a la Universidad y se lo cedió a aquellos países americanos que no quisieron o no pudieron tener todavía un propio. Ya tenemos Universidad y empresas tirando del carro, y luego el CSIC hace una gran apuesta y empieza a construir centros de investigación. Es un acuerdo tripartito entre la Universidad de Sevilla, la Junta de Andalucía y el propio Consejo Superior de Investigaciones. Ahí se conforman ya los tres pilares básicos de un Parque Tecnológico. El modelo inicial era más tendente a la ciencia y nuevas tecnologías. Pero cambió el modelo respecto al proyecto que escribieron Manuel Castells, que últimamente de moda, y Peter Hall, un catedrático inglés. El modelo de Parque Tecnológico que imperaba en el mundo funcionaba siempre que tuviera empresa. Y la misión de la empresa gestora del parque es hacer de puente, de conexión entre esos tres mundos que durante años han funcionado de una manera paralela. Hoy tenemos más de 25.000 trabajadores en las empresas y centros de investigación del parque, más la Universidad.

"Se pensó para 3.000 científicos y hoy hay más de 25.000 trabajadores más la Universidad"

En el ADN de los parques tecnológicos y en muchas de las iniciativas en torno al parque, y también en las que llevan a cabo las empresas, se recurre a la colaboración público - privada. ¿Es esa la vía para acometer grandes proyectos de innovación y transformación?

Cualquier modelo económico de desarrollo potente funciona desde esta vertiente de una colaboración público privada muy estrecha, muy cercana y muy constante. No vale hacer un proyecto aislado de colaboración público privada, sino que tiene que ser recurrente, una forma de trabajar completamente habitual. En este caso, la misión de la gestora del parque es conocer específicamente qué hacen todas las empresas privadas que hay en el parque, qué ofrecen. Y conocer en profundidad los centros de investigación, que líneas de investigación están abordando, igual que las propias universidades, e intentar que esos dos mundos converjan, que una empresa privada no tenga que hacer un departamento de I+D propio para desarrollar una línea de nanocomponentes si tenemos al centro del CSIC, que analiza todos los materiales, que ya lo está haciendo, y además con recursos públicos. Pongamos esos recursos públicos a disposición de la sociedad a través de las propias empresas, porque en el fondo lo que estamos consiguiendo es generar más empleo y más riqueza. Y empleo de calidad, empleo con una formación muy alta, que es la que tenemos aquí en el parque con un personal mayoritariamente joven, y que es realmente un empleo mucho más estable de lo que se produce en otros sectores. Las empresas tecnológicas y científicas están operando en mercados globales y sienten menos los efectos de una crisis. La crisis anterior resintió a las empresas del parque, pero menos que en conjunto, porque tienen más diversificados los clientes. Aquí tenemos una empresa que no ha vendido nunca nada en España, que vende en Asia, el 95% en Japón, y apenas se vio afectada.

Balance

Presentaron un balance pleno de datos positivos en 2021. Llama la atención el incremento de la actividad económica agregada del 15%, casi 3.500 millones de euros y el 2% del PIB andaluz. El incremento del número de empresas del parque fue del 3,5% ¿Tanto valor añadido aportan las tecnológicas?

Sin duda, y es en parte por los parques científicos y tecnológicos. Nosotros estamos convencidos de que una apuesta público y privada es fundamental para el desarrollo económico.

"Aquí las empresas conocen a sus vecinos y tienen acceso a los mercados globales"

Dirigió la incubadora Marie Curie del Parque. ¿Sobreviven muchas empresas de las que incubó?

La incubadora fue la primera exclusiva para empresas de base tecnológica que hubo en Andalucía, y no fue una incubadora al uso. Tenemos centros de creación de empresas, aceleradoras donde pulen su plan de negocio y salen al mercado. De ahí pasan a la incubadora para consolidación y desarrollo, para que crezcan y ganen músculo ya con productos en el mercado. Lo abrimos en 2010 y estaba completo. Y a día de hoy sigue completo. Estamos hablando de 35 empresas al año. Y muchas siguen presentes en el parque, porque han ido creciendo y entienden el ecosistema que se ha creado. El índice de mortandad es menor que en otros ecosistemas, porque conocen a sus vecinos, tienen contacto permanente con clientes y proveedores, y también acceden a mercados globales en los que operamos los parques tecnológicos, con posibilidad de conocer otros parques en visitas organizadas gratuitas por la colaboración entre gestoras.

Energéticas

En su último balance anual se refleja que del tirón de las empresas tecnológicas sobresale en los últimos años el de las energéticas y las vinculadas con la economía verde. ¿Es ese el principal filón que Andalucía puede explotar en el futuro inmediato?

Estoy completamente convencido de que las renovables son una oportunidad histórica para Andalucía y para España de liderar un sector a nivel mundial. Tenemos el conocimiento, tenemos las mejores empresas, los contactos, gente que ha participado en proyectos internacionales … Además es que los propios parques tienen que fomentar proyectos estratégicos, como el eciysevilla, un laboratorio urbano para que las empresas puedan probar sus tecnologías y que las empresas puedan vender su tecnología en el mundo. ¿Por qué las empresas se instalan en un lugar? Depende de lo que les ofrecen. Lo que hay que hacer es poner sobre la mesa un gran tablero de juego con muchos componentes: ciencia, tecnología, servicios … No tienes que ir a buscarlas, a perseguirlas, sino crear un ecosistema y que las empresas lo entiendan.

¿Qué papel tiene el parque en la atracción de inversión a Andalucía?

La labor de una gestora de un parque no es sólo comercial, que también, sino generar un gran ecosistema de innovación con los mejores recursos financieros, científicos, tecnológicos, de conexión con la ciudad de vivienda, de colegios …Todo lo que las empresas necesitan para desarrollarse. Tenemos el ejemplo del centro JRC, que es el único que la Comisión Europea tiene en España, y que cuenta con 400 investigadores en su mayoría extranjeros que viven aquí en Sevilla, y están aquí muy a gusto y van a hacer un nuevo edificio.

Generamos un gran ecosistema con los mejores recursos para que las empresas puedan desarrollarse

¿Le han llamado empresas de fuera a raíz de la bajada de impuestos?

(Ríe) La verdad es que no. Nosotros somos una parte humilde de la administración. Imagino que habrán llegado a organismos que están haciendo captación de inversión, con lo que nosotros colaboramos.

Exportar conocimiento

¿El parque es una isla o está reflejando ya una transformación económica de Andalucía?

El parque es lo más opuesto a una burbuja. Lo que se desarrolla en los parques tecnológicos tiene el objetivo de mejorar la sociedad. Empezamos con una triple hélice, ciencia, universidad y empresa, y ahora ya trabajamos con una cuádruple hélice ,que incluye también al ciudadano. Todo lo que aquí se hace es para mejorar la calidad de vida del ciudadano, y se está exportando a todo el mundo, como sistemas wifi, o la capacidad de comunicación rápida a costes reducidos que se está implantando en algunos países, y tiene impacto global.

¿Hay mucha preocupación en las empresas del parque por la posibilidad de entrar en recesión y la situación actual de incremento de costes?

Sí nos llega esa preocupación, claro. Siempre preguntamos a las empresas por sus previsiones y siguen siendo optimistas. Cautelosos. Ya he dicho que aquí las crisis tienen un impacto menor, pero la innovación y la ciencia necesitan una inversión alta y si hay crisis esa inversión baja. Pero aquí las empresas venden servicios del futuro, no piensan tanto en el día de mañana, y son empresas del mundo digital. Se vio en el covid, donde se teletrabajó desde el minuto cero. No quiere decir que con el teletrabajo vayan a desaparecer empresas en Cartuja. Los equipos de innovación necesitan contacto, ese café donde surgen ideas … De la colaboración entre personas surgen esas mejores ideas.

Seguir creciendo

¿Necesitan más suelo?

Tenemos suelo. Poquito, pero aún hay. Han salido recientemente a licitación tres parcelas que ya se han adjudicado y ahora está en proceso de recepción de ofertas el canal de la Expo, que nos va a hacer crecer 40.000 ó 50.000 metros cuadrados. Además el proyecto ecitysevilla va a hacer una gran banda de aparcamientos, con 7.500 plazas, que nos permitirá liberar parcelas de unas 10 hectáreas más. Margen tenemos, y estamos trabajando para dar solución a este deseado problema.

¿Hay competencia con Málaga Techpark o se complementan y crean sinergias?

La relación es excelente no solo con Málaga, sino con Granada y otros parques de España. Tenemos una asociación nacional que funciona bien. Hay una competencia sana, como en todos los ámbitos y hemos podido ver con el debate de los impuestos. Pero si a Málaga le va bien, a Cartuja le va bien, y a España le va bien. Hay sitio para todos, y lo que buscamos es que Andalucía sea el polo de innovación del Sur de Europa. Que Vodafone haya elegido Málaga para su sede Europea de I+D para nosotros es maravilloso, y que el JRC esté en Sevilla es excelente para Málaga, porque están haciendo las políticas europeas a dos horas en coche. La competencia sana es buena. Que tengamos ese triángulo virtuoso, Málaga más volcada en software, Granada tan potente en temas de Salud, y Sevilla, multisectorial como Málaga pero que crece tanto en renovables, traslada una parte de la economía tradicional de Andalucía a la economía del conocimiento y la innovación.

"Si a Sevilla le va bien, también le irá a los parques de Granada y Málaga"

El proyecto ecitySevilla o el Qanat quieren ser un banco de pruebas del futuro de las ciudades. ¿Serán extrapolable a entornos no tan controlados y singulares como un parque tecnológico?

Esa es la idea. Somos el mejor laboratorio urbano de Europa. Es una de las grandes ventajas de este parque. Estamos dentro de la ciudad. Necesitamos conexiones, otra pasarela, mejoras en movilidad que queremos solucionar con el ecity … Pero aquí hay una cultura de la innovación distinta, no hay viviendas, que pueden ser más resistentes al cambio porque las obras son molestas . Tenemos la oportunidad de generar muchos productos para transformar las ciudades. Aquí tienen que funcionar, pero el objetivo es exportarlos. No queremos crear aquí la ciudad del futuro y que sólo sea en Cartuja. El objetivo es testar estas tecnologías para aplicarlas a distintas zonas. Con sus resistencias, que son inherentes a estas cuestiones hasta que se aprecia el valor.

ecitysevilla es revolucionario, es cambiar el concepto de ciudad.

Pero es que cambiar el concepto de ciudad es necesario. No es un objetivo utópico o idealista o experimental. Es lo que va a pasar, la realidad que marca la normativa. En el 2050 tiene que haber espacios libres de emisiones y con emisiones reducidas en el 2030 hasta ciertos niveles. El ecitySevilla lo acelera a través de tecnologías ya existentes que se van a poner en marcha pero sobre todo a través de tecnologías que aún no están en el mercado pero que van a comenzar a probarse para que en el 2030 ya estén operativas. Queremos adelantarse a la normativa de emisiones cero. Es ambicioso, complejo, con colaboración público privada porque ya no sólo está Endesa sino 81 empresas adheridas que están en los grupos de trabajo. Endesa va a desarrollar la planta fotovoltaica que hará de parking, pero ahora tenemos la suerte de que la administración pública a activar inversiones a través de la consejería de Universidad e Innovación con una compra pública de innovación de casi 20 millones. Esta fórmula está dirigida a hacer cosas que aún no existen, que lo que hacemos aquí.

Hay un valor en la Cartuja que no siempre está entre los que más se destacan, como es la arquitectura. A edificios singulares de la Expo se están sumando construcciones muy destacadas como Torre Sevilla, el futuro centro JRC de la Comisión Europea, el Centro Francés de Tecnología … ¿Será el parque un punto de interés turístico también?

Ya no solo la parte arquitectónica, sino que tenemos la fortuna de haber heredado de la Expo una parte cultural muy importante. En colaboración con el Ayuntamiento queremos abrir el parque al turismo, hay muchas cosas importantes que ver aquí, complemento de la Sevilla histórica y cultura que es una maravilla. Tenemos los edificios heredados de la expo, el pabellón de Italia, el de Marruecos, el de Italia .. tienen mucho interés. Y esos nuevos edificios. Queremos formar parte de este tour turístico que añade el valor de contarle al mundo que aquí hay un desarrollo sorprendente respecto a lo que fue la expo. Es el primer ejemplo mundial en la rehabilitación de un espacio de este tipo. Donde hace 30 años había una huerta y un monasterio ahora se genera el 2% del PIB de Andalucía.

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