
La remodelación de esta vía del centro de la capital aragonesa se ha centrado en eliminar barreras arquitectónicas, además de ampliar el espacio para pasear e incorporar arbolado, con el objetivo de darle una prioridad peatonal.
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del área de Infraestructuras, ha destinado a esta reforma integral más de 935.000 euros, cuyo resultado ha podido conocer el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la consejera de Infraestructuras, Patricia Cavero, durante su visita a esta calle que se pretende que sea un eje vertebrador del Casco Histórico y un nuevo impulso para revitalizar su tejido comercial. Junto a la calle Predicadores también se ha reformado parte de la calle Mosen Pedro Dosset.
El adoquín parcheado con asfalto, que generaba molestias y ruido, ha sido sustituido por una plataforma única en la que se han señalizado itinerarios peatonales inclusivos a lo largo de todo su trazado.
Además, se ha ampliado el espacio peatonal en el acceso a los equipamientos públicos, dando respuesta así a la demanda de los vecinos. Por el contrario, la parte destinada a calzada se ha estrechado y se ha creado un trazado ligeramente sinuoso porque ayuda a que los conductores tengan que reducir la velocidad de circulación.
La remodelación también ha contemplado la incorporación de una veintena de árboles de porte medio y diferentes tipos de arbustos y se han conservado las farolas de tipo alfonsino incluyendo nuevos puntos de luz y tecnología led.