
Cerberus abandona las negociaciones con la banca para quedarse con la deuda de Adveo, según han indicado fuentes financieras a elEconomista. La decisión supone que la antigua Unipapel tendrá que buscar otro comprador si no quiere solicitar el concurso.
Adveo mantiene una deuda de cerca de 180 millones de euros con BBVA, Santander, Caixabank, Bankia, Sabadell y Kutxabank tras la refinanciación cerrada el pasado verano, cuando su pasivo ascendía a más de 280 millones de euros. Ante la negativa de las entidades bancarias de seguir inyectando más capital a la compañía papelera, los gestores encargaron a Houlihan Lokey a principios de este año la búsqueda de un inversor que le permitiera obtener más financiación a largo plazo y cumplir así con su plan estratégico.
En la actualidad, Adveo está participada por la familia fundadora de la antigua Unipapel y por Alantra Asset Managment, que participa a través de su vehículo QMC Iberian Capital Fund, y cuenta presencia en el consejo de administración. Su consejero delegado, Jaime Carbó, es asesor externo del fondo Nazca Capital.
La operación con Cerberus se comenzó a gestar a principios de este verano y suponía una quita superior al 80%, según fuentes financieras. De esta forma, la deuda se canjearía por capital lo que permitiría a la compañía seguir operando. Antes de Cerberus, también se acercó el fondo estadounidense Pimco a Adveo, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.