
Guzmán Global, el grupo valenciano dedicado a importar y suministrar materias primas para la industria valenciana, ha visto como su giro estratégico para dejar el segmento del café, los frutos secos y los productos alimentarios para centrarse en los minerales ha recortado significativamente sus ingresos.
El grupo valencia cerró el año pasado con una cifra de negocio consolidada de 84 millones de euros, un 25% menos que los 113 millones de euros del año anterior. El fuerte descenso se explica por la decisión de liquidar a finales de 2023 una de sus patas de negocio, Guzmán Coffee & Nuts. Su actividad principal era la adquisición, procesamiento, distribución y comercialización de café, frutos secos y productos naturales agrícolas.
Como consecuencia de las pérdidas acumuladas, la baja rentabilidad del negocio y las crecientes necesidades de financiación de las operaciones, el grupo familiar decidió cortar por lo sano con esa filial. Con todo, la liquidación se ha prolongado durante 2024 al ir "cancelando ordenadamente los compromisos de compra y venta formalizados", lo que supuso que "durante el ejercicio anterior la actividad se mantuviera a un nivel razonable", en referencia a 2023, "pero durante este ejercicio (2024) ha sido irrelevante".
Eso también ha permitido al grupo volver al equilibrio en su resultado y dejar los números rojos de 2023, en que fueron inferiores al millón de euros por la liquidación de su filial de productos agrícolas. Una desinversión que se sumó a la venta en 2022 de su filial de polímeros, en ese caso con una elevada rentabilidad, pero que ha reducido notablemente el tamaño del grupo en estos últimos ejercicios.
La última inversión
Precisamente el año pasado el grupo materializó una compra para reforzar su apuesta estratégica por el sector de las materias primas minerales. Por ello adquirió una empresa de producción de zirconio en Malasia, Matrix Metamaterials, a través de Guzmán Minerals, que tiene una planta en Nules.
Una compra que se materializó en abril de 2024 que supuso un desembolso de 15,71 millones de euros, según revelan las cuentas anuales del grupo.
Con la compra de esa antigua filial de otro grupo español Endeka que estaba en manos de una multinacional china, Guzmán amplía su peso como proveedor de la industria cerámica tanto de Castellón como de otros polos de producción mundial.