
El cierre de la fábrica de envases Obeikan MDF ha desencadenado un conflicto laboral que sigue sin visos de solución tras finalizar el plazo para alcanzar un acuerdo. Los trabajadores han rechazado en asamblea el preacuerdo arañado a última hora que fijaba unas indemnizaciones máximas de 25 días por año trabajado con un límite de 18 meses.
Según explica CCOO, la plantilla de Obeikan MDF, empresa del grupo de capital saudí con sede en Canet d'en Berenguer y dirigida por Salvador Martínez Colorado, ha rechazado por una mayoría abrumadora el preacuerdo presentado por la Dirección tras una jornada completa de negociaciones.
Desde el comité de empresa se asegura que se mantendrá la huelga indefinida y que ahora se abre la vía judicial. La empresa de fabricación de envases y embalajes dirigidos al sector agrícola emplea a 153 trabajadores en sus instalaciones.
La propuesta de 25 días por año trabajado y un máximo de 18 mensualidades fue valorada como aceptable por el Comité, no tanto por su contenido económico, sino como un posible punto de cierre si se alcanzaba de forma responsable y con garantías, señala el sindicato. "Sin embargo, la actitud mantenida por la empresa a lo largo del proceso, y especialmente durante la jornada de ayer, ha hecho imposible respaldar un acuerdo en esas condiciones" añade.
La postura sindical
Tras semanas sin avances y sin propuestas por parte de la Dirección, cuando ya se encontraba redactada el acta de finalización del periodo de consultas sin acuerdo y sobre la mesa como ultimátum, la empresa cedió únicamente de forma verbal en el último momento, aceptando entonces una indemnización de 25 días por año trabajado, con un máximo de 18 mensualidades, y sin dar margen de consulta y aprobación por parte de la plantilla ese mismo día.
El Comité de Empresa ha emitido un comunicado en que expresa su profunda indignación por la manera en que la empresa ha gestionado este proceso. "Han jugado con el tiempo, con la estabilidad emocional y económica de las personas, forzando situaciones límite y utilizando el desgaste y las amenazas veladas como herramienta de negociación. La propuesta que lanzaron anoche podría haber sido planteada desde el primer día. No lo hicieron, y cuando finalmente lo hicieron, fue tarde, mal y sin garantías", lamentan.
Durante todo el proceso se ha evidenciado una falta de documentación esencial, como el listado detallado de salidas, las fechas concretas, o la actualización real de antigüedades. Esto ha generado desinformación, desconfianza y más incertidumbre. "No se puede negociar a base de presiones, amenazas, cambios constantes ni ocultación de información" sostiene el sindicato.
Además, el Comité denuncia que la plantilla ha sufrido un trato vejatorio, presiones constantes, insultos personales, burlas, denegación de vacaciones, retrasos en los pagos de sus nóminas y condiciones impuestas sin diálogo. La Dirección ha ido reduciendo la plantilla con despidos y dimisiones forzadas, provocando un ambiente laboral insostenible y numerosas bajas médicas.