
Del mismo modo que ha hecho la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) en España, la Autoridad de Competencia de Portugal ha decidido enviar a segunda fase la opa que Esseco ha lanzado sobre Ercros. El regulador luso advierte que la operación le plantea "serias dudas" en cuanto a su "compatibilidad". Pues la firma transalpina no solamente se dedica a la producción y venta de sus propias materias, sino que también hace trading.
Por ello, la institución decide "iniciar una investigación en profundidad"; mismo camino que el emprendido por su homólogo español. En el caso de la CNMC, el objeto de análisis es la concentración en el negocio de hidróxido de potasio, en estado sólido y líquido, y de carbonato de potasio. La decisión se tomó a finales de febrero.
La decisión del regulador portugués de enviar a fase dos la investigación es una piedra más puesta por las autoridades de competencia a las dos ofertas recibidas por la química española. La CNMC tiene también en fase 2 la opa de la lusa Bondalti, en su caso por sosa cáustica e hipoclorito sódico.
La cotizada que preside Antoni Zabalza se mostró partidaria de analizar en profundidad ambas operaciones. Así lo manifestó el dirigente en la última presentación de resultados. "No hemos hecho ninguna alegación -en relación a la decisión de la CNMC de analizar las opas en profundidad-. Esto ya indica nuestra posición de manera implícita, pero no importa decir hoy explícitamente que estamos de acuerdo en que la CNMC está en lo cierto cuando dice que podría haber problemas de competencia"", señaló.
Mientras, Ercros cerró la sesión de este viernes a un precio de 2,94 euros por acción, por debajo de los 3,745 euros ofrecidos por Esseco y los 3,505 euros propuestos por Bondalti. El valor es inferior al de las opas porque el mercado sospecha que los compradores se pueden echar atrás si las autoridades de competencia les imponen la venta de unidades de negocio.