Industria

Rusia busca 'El Dorado' y se hace con el control de una de las mayores minas de oro de África

  • Moscú busca avanzar hasta el complejo minero de Loulo–Gounkoto, en Mali
  • El país africano se convirtió en el 2º mayor exportador de oro del continente en 2023

Es uno de los principales productores de oro de África y el undécimo a nivel mundial, pero es también uno de los países más pobres del mundo. La economía de Malí es una de las 37 más endeudadas y depende en parte del Banco Mundial, del Banco de Desarrollo Africano y de Fondos Árabes para mantener su PIB en torno a 21 millones de dólares, según los datos del Foro Monetario Internacional correspondientes a 2023. Unos datos que implican una subida exponencial desde los poco menos de 3 millones de producto interior bruto del año 2000.

En 2019 Malí se convirtió en el 16º país exportador de oro a nivel mundial y en 2023 pasó al ser el 2º de África. Aun así, entre 2022 y 2024 las reservas de oro del país cayeron un 17%, según informó el Ministerio de Minas de Mali. Una coyuntura casi inexplicable de no ser por el dominio extranjero de la gran mayoría de las minas malienses y por la aplicación de una nueva regulación del sector con el fin de obligar a estas empresas a pagar más impuesto y eliminar algunas exenciones fiscales vigentes hasta el momento.

Afecta sobre todo a las canadienses Barrick Gold, Robex, Allied Gold y B2 Gold, y a la australiana Resolute Mining. El objetivo del Estado de Malí es aumentar su participación en el accionariado de estas y lograr de un 20% a un 35% para poder controlar la actividad aurífera.

Sin embargo, la presencia de Rusia hace temer la estabilidad minera del país que recientemente "ha identificado un yacimiento con reservas minerales estimadas en más de 17 toneladas con un contenido de oro de 0,70 gramos por tonelada". El estudio geológico ha sido llevado a cabo por la norteamericana Robex que pretende producir 1,4 toneladas de oro anuales durante los próximo 8 años.

Objetivo Moscú: Loulo-Gounkoto

Casi junto a la frontera de Malí con Senegal se encuentra el complejo minero de Loulo-Gounkoto que alberga dos explotaciones distintas, propiedad de la empresa francesa Barrick Gold, al 80%, y del Estado maliense, al 20%. Situación que podría cambiar según la publicación Africa Defense Forum quien ya informó del interés de Rusia por hacerse con el control de varios yacimientos de oro de Malí.

Según la misma fuente, hace justo un año, excombatientes rusos aterrizaron en el municipio N'Tillit, a tan solo 80 km de la frontera con Burkina Faso, con el objetivo fijado en el yacimiento de Intahaka, la mina de oro artesanal más gran del país. Se trata además de uno de los puntos más conflictivos de Malí ya que desde hace años son distintos grupos armados de la zona los que se reparten el control, desde yihadistas relacionados con Al Qaeda hasta rebeldes del Marco Estratégico Permanente para la Defensa del Pueblo Azwadino.

Con todo, Moscú también se habría hecho con el poder de otras dos minas, Balandougou Koyoko y Yanfolila, y con intención de avanzar precisamente hacia el complejo de Loulo–Gounkoto. Se estima que la producción anual de este último yacimiento aurífero es de medio millón de onzas con una vida productiva útil hasta 2037 como mínimo.

De otro lado, hace tan solo unos meses que Mali firmó un acuerdo con Rusia para construir una refinería de oro con una capacidad anual de 200 toneladas y plantean levantar la segunda central nuclear de África, la primera, y única de momento, se ubica en Sudáfrica.

Controlar toda la producción de oro y "aplicar todos los impuestos"

Hace unos meses que ambos países firmaron la construcción de una nueva refinería de oro en Bamako, la capital del país africano. El objetivo pasa por procesar 200 toneladas al año durante 4 años desde el inicio de su puesta en marcha.

El débil economía maliense hace posible una mayor presencia rusa que asegure al país la estabilidad pérdida desde hace años tras los continuos golpes de estado. El proyecto de la refinería promete devolver al Estado el control absoluto de la producción de oro, ahora en manos de firmas canadienses y australianas, y a la vez "aplicar correctamente todos los impuestos y derechos", según el propio ministro de Finanzas de Mali, Alousséni Sanou.

De la misma manera, también hay un acuerdo para que la compañía estatal rusa Rosatom inicié próximamente la construcción de una central nuclear en Mali: una planta de baja potencia diseñada en Moscú. Así, "las partes han acordado continuar manteniendo un estrecho contacto y coordinar periódicamente posiciones a medida que avanza el trabajo conjunto". Esta sería la segunda central del continente si su construcción finaliza antes que la que la propia Rosatom está levantando en Egipto.

Por ahora, la única planta de energía nuclear activa en África se encuentra en Koeberg, una localidad cerca de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.

Mali tiene reservas para 11 años

Según cifras del Ministerio de Minas de Mali, la mina de Syama, de la firma australiana Resolute Mining, es la mayor explotación del país con unas reservas de oro de más de 140 toneladas. Le sigue Sadiola (de la canadiense Allied Gold) con unas 108 toneladas, casi la misma cantidad que la mina de Fekola (B2 Gold) con 107 toneladas.

En la línea, la producción industrial de oro del país de África occidental fue de 66,5 toneladas en 2023 y se espera que durante 2024 hayan caído aproximadamente un 14% hasta las 57 toneladas. Basándonos en una producción media de 65 toneladas de oro al año, las reservas actuales de Mali representan 11 años de producción.

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