Zaragoza
Nuevo paso en la ampliación de la actividad de Instalaza. Tras la aprobación a finales del mes de diciembre como Inversión de Interés Autonómico, en Consejo de Gobierno, del proyecto de construcción de una nueva planta industrial por parte de esta compañía, del sector de la industria de defensa, ahora el Boletín Oficial de Aragón (BOA) ha publicado hoy esta declaración que saca a la luz los planes de la compañía de abandonar las actuales instalaciones en el centro de Zaragoza, en concreto, en la calle Monreal, para trasladarse a unos terrenos en propiedad en la autovía Mudéjar A-23, en el punto kilométrico 270,6, en los polígonos 109 y 110, ambos en Zaragoza.
Este traslado conllevará el cierre de las actuales instalaciones en el centro de Zaragoza para construir en el nuevo enclave una nueva planta que, como mínimo, será un 45% mayor que la que ocupa en estos momentos. Un proceso con el que queda libre un solar en una zona céntrica de Zaragoza, que podría utilizarse para otros fines, como por ejemplo la edificación de vivienda, aunque todavía la compañía no ha presentado su propuesta formalmente en el Ayuntamiento de Zaragoza para valorar esta posibilidad desde el punto de vista técnico.
De acuerdo con los datos de la Declaración de Inversión de Interés Autonómico, se creará y ampliará una nueva planta industrial en Zaragoza, con una inversión de 52 millones de euros, con el fin de dar respuesta a las necesidades futuras de crecimiento de Instalaza y en línea con la Estrategia de Defensa de la Unión Europea y con la Estrategia de Tecnología e Innovación para la Defensa (ETID) y la Estrategia Industrial de Defensa del Ministerio de Defensa.
El proyecto se articula en dos fases, aunque ambas están relacionadas. En la primera de ellas, precisamente, se plantea el traslado de las oficinas centrales y las áreas de I+D y de fabricación de productos inertes a los terrenos de la carretera Mudéjar. Esta etapa del proyecto comprende a su vez la capacidad de diseño y fabricación de sistemas y subsistemas de misiles, incluyendo sistemas de propulsante solido denominado composita, tecnología con aplicación dual para Espacio.
Posteriormente, se alude a la fase de crecimiento posterior dentro de la que la compañía especifica que está relacionada con la capacidad de fabricación de otros productos propulsantes sólidos.
La actividad de Instalaza se prevé que en la primera fase genere entre 100 y 120 empleos directos relacionados con la ingeniería, la fabricación avanzada y la gestión de proyectos. También se contemplan 50 indirectos fijos en sectores auxiliares como transporte, seguridad, logística y mantenimiento industrial. Durante la fase de construcción y puesta en marcha de la planta, se estima la creación de otros 100 empleos.
En la segunda fase o de crecimiento, se calcula una generación de hasta 190 puestos de trabajo directos y 100 adicionales de carácter indirecto en áreas vinculadas con las operaciones industriales como el suministro de materiales especializados, la gestión de residuos y la logística avanzada.
Más actividad y más superficie
El proyecto de Instalaza se lleva a cabo con el fin de que la compañía desarrolle una nueva capacidad productiva, tecnológica e innovadora, aparte de avanzar en la integración vertical de su cadena de suministro para sus productos con el fin de evitar la dependencia de proveedores externos de propulsante sólido. En esta línea, contempla desarrollar sus propias formulaciones de propulsante sólido, dado que la planta podrá ser un centro productivo, pero también operar como una planta piloto de I+D para el desarrollo de nuevos productos.
La inversión también comprenderá la I+D en tecnología de misiles para su propulsión para corto y largo alcance y la producción de subistemas para misiles y otras municiones.
La actividad se desarrollará en diversas instalaciones dentro de los terrenos previstos por Instalaza. De este modo, la planta piloto para la producción de propulsantes composita se articulará en torno a un edificio único, con estancias bunkerizadas con estrictos requisitos de seguridad, para fabricar los propulsantes tipo composita y los explosivos cast-cured. Esta planta piloto ya cuenta con la aprobación oficial de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y, actualmente, ya ha empezado la fase de construcción.
Por su parte, la planta industrial de gran escala es un complejo con siete edificaciones independientes. Cada uno de ellos se destinará a procesos específicos como, por ejemplo, la fabricación y ensamblaje hasta el almacenamiento de materiales y productos terminados.
También se incluye un edificio de control centralizado para supervisar las operaciones, proyecto que se encuentran en fase de elaboración para presentarlo posteriormente a la DGAM para que emita su aprobación. Otra instalación proyectada es una planta integral para acoger las instalaciones actuales de la calle Monreal, albergando a su vez todos los servicios transversales.