
La Comisión Europea ha aprobado este lunes una ayuda española por valor de 81 millones de euros para apoyar a la empresa Diamond Foundry Europe en la creación de una nueva fábrica para la producción de diamantes sintéticos de grado semiconductor, utilizados en alta tecnología, en la localidad cacereña de Trujillo.
La ayuda estatal española aprobada por Bruselas adoptará la forma de una subvención directa por valor de 81 millones de euros, mientras que se calcula que la inversión total ascenderá a unos 675 millones.
La inversión de esta primera fase es de 245 millones y contará con una nave industrial de 6.000 metros cuadrados, que albergará una zona dedicada oficinas y una gran sala en la que se ubicarán los 168 reactores de plasma que producirán más de 2 millones de quilates de diamantes sintéticos anuales.
Esos 168 reactores, con tecnología patentada por Diamond Foundry, son el núcleo del proyecto industrial. Son capaces de simular las condiciones del interior de la tierra y alcanzar los mil grados de temperatura para producir el diamante, "que tarda en crearse entre dos semanas y un mes» en función de las condiciones y la mezcla de gases. La planta y los reactores estarán funcionando las 24 horas del día y durante todo el año.
El proyecto de Diamond Foundry en Trujillo es el primero que se instalará en Europa para producir diamantes sintéticos y contempla una inversión global de 675 millones de euros cuando se completen las otras dos fases previstas, en el horizonte de 2027. Será en ese momento cuando se alcance ya el pico de producción, con hasta 5 millones de quilates al año, "con energía 100% renovable y tecnología punta en Trujillo", resaltan desde Diamond Foundry.
Primeros empleos
La empresa ha seleccionado ya a 30 trabajadores que desde principios de año están recibiendo formación en la planta que Diamond Foundry tiene ya en marcha en la ciudad de Wenatchee, en el estado de Washington, y que "serán los encargados de la puesta en marcha de la planta". Esta primera fase generará un centenar de empleos directos, y la previsión es llegar a los 300 empleos una vez que se complete el proyecto con las dos fases complementarias.
La mayoría de los candidatos hasta el momento son de Extremadura y tres de ellos proceden de Trujillo, que a medida que completan la formación específica ya se están incorporando a los trabajos previos para la puesta en marcha de la planta en Trujillo. Junto a ellos se desplazarán también más adelante otros trabajadores procedentes de la planta de EEUU que colaborarán de forma más intensa en la activación de la línea de producción de la planta extremeña de diamantes sintéticos, para poder comenzar en el último trimestre la activación de la planta en pruebas.
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