
Las empresas de mantecados de la localidad sevillana de Estepa han producido 15 millones de kilos esta campaña para endulzar las fiestas navideñas. La cifra es similar a la de la campaña pasada, y la venta se ha realizado a precios un 3% más caros por la inflación, aumento del coste laboral y el alza de la cotización del cacao.
El sector ha vuelto a coger velocidad de crucero tras unos años complicados: primero por el Covid y luego por la escalada en los precios de la energía y de las materias primas. En gran medida esos sobrecostes fueron absorbidos por las empresas y no se trasladaron al público.
En la localidad hay 21 fábricas de mantecados, de las que 18 pertenecen a la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Un Consejo Regulador las audita cada año para comprobar que se cumplen los pliegos de calidad aprobados por la Unión Europea. Y así permitir el uso de la marca protegida IGP.
Evolución
El sector se está adaptando a los gustos del mercado, con nuevos sabores, productos sin gluten ni lactosa, chocolates y mazapanes, además de polvorones más pequeños y veganos.
Entre los últimos cambios, se podrán certificar con el sello de IGP productos que pesan hasta 55 gramos (hasta ahora el máximo era de 35). Esto es una reclamación del propio sector que Bruselas ha aceptado. Además, una parte de las empresas diversifica su producto el resto del año, con chocolates, barritas energéticas, pastas e incluso productos con certificación "halal".
También en torno al mantecado se ha generado una industria auxiliar, ya que en la localidad se fabrica parte de la maquinaria y el aparataje que se usa en las fábricas.
Turismo dulce
El impacto económico del sector del mantecado no se queda solo en la fabricación y comercialización de los dulces. En los últimos años se ha consolidado también el turismo de fábricas, con viajes organizados para visitar los centros de producción y hacer compras de cara a la Navidad.
Se estima que este puente de diciembre la localidad ha recibido alrededor de 10.000 visitas. Lleno en restaurantes y hoteles, y también en atracciones enfocadas al visitantes como la Ciudad de Chocolate (una reproducción de la Alhambra este año), Navilandia, Museo del Mantecado, fábrica, degustaciones …
Empleo
El sector da trabajo directamente a unas 2.200 personas, un 90 % de ellas mujeres. Sumados los puestos indirectos, el empleo generado beneficia a más de 4.000 personas. La presencia femenina es mayoritaria no sólo como personal de fábrica, sino también como responsables de calidad, de compras, de logística e incluso gerentes.
Este año los industriales han lanzado la voz de alarma por las dificultades para encontrar personal y completar plantillas durante la campaña. Los salarios han subido de media un 5%, pero aún así no se encuentran trabajadores.
La asignatura pendiente sigue siendo la exportación. La venta en los mercados internacionales oscila entre el 15 y el 20%.
Tradición
En Estepa se elaboran mantecados desde hace siglos. Hay documentos del siglo XVI que confirman la producción en el Convento de Santa Clara, donde ya usaban recetas antiguas. Incluso tenían contratados confiteros para atender la demanda de Sevilla o Madrid.
Aunque la fecha que se suele considerar como la de inicio de la producción industrial es la de 1870, cuando Micaela Ruiz comenzó a vender los mantecados que elaboraba con la manteca sobrante de las matanzas creando así el origen de la actual industria.
Promoción
Hasta mediados de diciembre, un total de 255 salas de cines de las ocho provincias andaluzas emitirán un spot promocional de los mantecados y polvorones de Estepa, en una campaña promovida, por segundo año consecutivo, por la Diputación de Sevilla, a través de Prodetur y su marca Sabores de la Provincia de Sevilla.
La campaña ha llegado también a las espectaculares pantallas digitales del cine Capitol Gran Vía, de Madrid, estratégicamente ubicadas en la calle con más tráfico peatonal de la capital española, por la que, semanalmente, pasan cerca de un millón de viandantes, además de unos 15.000 coches y 200 autobuses en un solo día. Esta acción concreta genera unos 2 millones de impactos en una semana.