
La compañía onubense IPH, cuyo principal negocio son los servicios tecnológicos para el sector de la minería, prepara un ambicioso plan de expansión internacional, con la vista puesta en Latinoamérica y África, territorios que se unirán a Portugal, donde ya tiene presencia. La expansión es consecuencia del crecimiento de la empresa, que factura 18 millones de euros y ha pasado de una plantilla de 75 personas en 2020 a más de 250 en la actualidad.
IPH participa activamente en dos de los mayores proyectos de minería interior de la península, Sandfire Matsa en Almonaster la Real (Huelva) y Minas do Alentejo-Almina, en el municipio luso de Aljustrel, así como en una de las mayores explotaciones mineras a cielo abierto de Europa: Atalaya Mining, en la localidad onubense de Minas de Riotinto.
Aunque a nivel internacional ya ha acometido también proyectos puntuales en Cuba, México y África, IPH se ha marcado en su hoja de ruta contar con operaciones estables en estos dos continentes dentro de los próximos cinco años.
"Sin embargo, el desafío más importante de expansión y cambio de la compañía tiene que ver con la gestión del talento. afrontamos un mercado que tiene necesidad de profesionales nuevos, con escasez de candidatos y con una extrema dificultad de conseguir el personal adecuado", explica Vicente Sánchez, director general de IPH.
Trayectoria
IPH comenzó su andadura en el año 2000 como un pequeño despacho de redacción de proyectos relacionados con la industria extractiva. Después incorporó servicios de topografía y más tarde amplió su campo de actuación a la gestión de servicios críticos de comunicaciones mineras, desde donde ha mantenido hasta la actualidad un crecimiento progresivo apostando siempre por la tecnología y la innovación como pilares.
En su portfolio destacan los servicios de digitalización e interpretación del territorio mediante el uso de las tecnologías más avanzadas, modelos tridimensionales, o la caracterización de espacios de accesibilidad limitada con drones autónomos tales como galerías y cámaras mineras, pozos o piqueras.
Asimismo, y gracias a la integración de Atene Instalaciones en 2022, IPH también se ha especializado en obra civil de pequeña envergadura y en servicios auxiliares para instalaciones industriales.
Montrel
El sector de la minería se encuentra en ebullición, con centenares de proyectos de investigación en marcha y cuantiosas inversiones previstas por las principales tractoras que operan en la región. Un campo abonado para empresas como Montrel, hasta ahora especializada en soluciones integrales innovadoras para el sector energético e industrial, con presencia en Europa y América Latina, que ha incluido a la minería en su plan de diversificación.
Con una trayectoria consolidada de más de 60 años, la compañía ha identificado este mercado como una oportunidad para proyectar su expertise en ingeniería e instalaciones, fabricación de equipos eléctricos, automatización y control, digitalización e I+D+i. En esta última línea de negocio, cuenta con un catálogo de prototipos y patentes desarrollados junto a las principales multinacionales energéticas.

"La minería enfrenta grandes desafíos. Es una actividad fundamental para la transición energética y clave en la autonomía estratégica de Europa, donde Andalucía tiene mucho que decir al aglutinar el 90% de la minería metálica en España, y donde creemos que podemos aportar soluciones tecnológicas de gran valor", señala Borja Víu, CEO de Montrel.
Hasta ahora, la firma ha mantenido colaboraciones con grandes empresas mineras de diferentes países, desde Europa hasta Canadá. Y con este movimiento estratégico, pretende no solo diversificar su negocio, sino también contribuir al desarrollo de esta actividad, con el compromiso de la excelencia, la innovación y la transformación sostenible.
Montrel presentará su oferta de servicios y soluciones integrales en el próximo MMH, que tendrá lugar en Fibes (Sevilla), entre el 15 y 17 de octubre. Un evento que permitirá medir la temperatura real del sector y las expectativas.