
"Un procedimiento normativo y regulatorio para los materiales de construcción sostenibles, que sea ágil en su tramitación y esté basado en normas y regulaciones técnicas que promuevan su prescripción en licitaciones públicas y privadas, ya que solo así se podrán cumplir con los objetivos de neutralidad climática".
Es la reclamación que han hecho los más de treinta expertos que había en la inauguración de la jornada 'La contribución de los materiales a la construcción sostenible', celebrada en el Colegio de Arquitectos de Granada y entre los que se encontraban la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo Villalonga; la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz Jiménez; la vicerrectora de Infraestructuras y Sostenibilidad, Montserrat Zamorano Toro; el decano-presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Granada, Ismael Rodríguez Pedrosa; el presidente de la Une, Alfredo Berges Valdecantos, el presidente de Oficemen y del Ieca, Alan Svaiter; y el Ceo de Aenor, Rafael García Meiro.
Además de los organizadores, también participaron como ponentes responsables del Comité Europeo de Normalización (Cen), la Organización Internacional de Normalización (Iso), Comisión Europea, Cescae, Ciccp, Seopan, Anci, Cepco, Tecniberia, Cies, Apce, Anfah, Anefhop, Anefa, Andece, así como representantes institucionales de varios ministerios, de la Junta de Andalucía y de organismos locales adscritos a la administración.
Ante la petición conjunta se pronunció también el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, quien apuntó que "tanto el cemento, como su principal derivado, el hormigón, junto a otros materiales de construcción, deben ser protagonistas de una nueva construcción descarbonizada". Antes de finalizar su intervención, Zaragoza reconoció la labor de la Une y Aenor: "Las actividades de normalización de Une y de certificación de Aenor dan seguridad a los sectores productivos, a la Administración y a los consumidores, y son imprescindibles en este este camino hacia la neutralidad climática".
Con todo, de la primera jornada se destaca con la frase: "La construcción sostenible no es una opción, sino una necesidad", pero para que se convierta en realidad, los asistentes reclamaron la necesidad de colaborar con todos los sectores para alcanzar el propósito de neutralidad climática marcado por la Unión Europea, que recoge el Pacto Verde Europeo, y poder desarrollar nuevas soluciones en la construcción que minimicen las emisiones, el uso de materias primas secundarias y la incorporación de metodologías que evalúen el ciclo de vida completo de infraestructuras y edificaciones.
La Declaración de Granada
En la jornada, los expertos presentaron la "Declaración de Granada" que defiende la reivindicación del papel que tienen los materiales de construcción bajos en carbono bajo el nombre "La apuesta española por la sostenibilidad en los materiales de construcción". El documento incide en que "la construcción debe contar con un conjunto de medidas de descarbonización adaptadas a cada subsector, con nuevas soluciones constructivas bajas en carbono y con nuevos diseños que permitan minimizar los impactos, reduciendo el consumo de recursos e incorporando, en la medida en que técnicamente sea posible, materias primas secundarias".
El decálogo presentado también remarca la importancia del impulso de las administraciones públicas: "Resulta igualmente crucial desarrollar metodologías rigurosas para evaluar el ciclo de vida completo de las infraestructuras y edificaciones, que deben impulsarse por las administraciones públicas y reflejarse en las normativas técnicas y en los pliegos de contratación si realmente se quieren alcanzar los objetivos de descarbonización".
Entre las diez principales medidas que manifiesta el texto, se encuentra el avance en la normalización de materiales descarbonizados, la adaptación del reglamento para favorecer el uso de estos componentes, la promoción de materiales sostenibles y bajos en carbono en las contrataciones públicas y privadas, una disposición más amplia en el mercado, la prescripción en los proyectos de estos materiales y la certificación del uso de sostenibles, el apoyo de su uso por parte de las aseguradoras, que se fomente la investigación de estos materiales en la comunidad universitaria y científica, que el sector financiero costee la sostenibilidad en la producción de estos materiales y su uso; y, por último, la difusión entre los organismos multilaterales de las posibilidades tecnológicas y los mecanismos financieros disponibles que ayuden a conseguir una construcción sostenible global.
El objetivo final es que la Declaración de Granada se convierta en un documento vivo crezca y se actualice en función de los avances y necesidades de la sociedad, y al que se adhieran el mayor número instituciones, públicas y privadas, dedicadas al sector de los materiales de construcción.
La jornada coincidió con el Plenario del Comité Técnico de Normalización Europeo "Cementos y Cales de Construcción", donde 40 delegados de 18 países de Europa debatieron sobre el futuro de la normativa europea de cementos y cales, encuadrada en el contexto del nuevo Reglamento de Productos de Construcción.