
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha desplazado este jueves a Bergerac para colocar la primera piedra de una fábrica de pólvora para obuses. La agitación provocada por la Guerra en Ucrania y el rearme mundial empujan a realizar un esfuerzo "duradero" de la industria de defensa para incrementar su producción lo antes posible, ha indicado el líder galo en su desplazamiento a la localidad ubicada al suroeste del país vecino.
Según ha indicado el mandatario europeo, Francia ha iniciado un camino de "cambio geopolítico, geoestratégico, donde las industrias de defensa deberán tener un rol creciente, y ha exhortado a las firmas del sector a apretar el acelerar hacia una "economía de guerra" con el objetivo de continuar el apoyo activo a Ucrania frente a la invasión rusa. En este sentido, Macron ha señalado que "el esfuerzo" a realizar "es urgente, hay que ir rápido, fuerte, masificar, y hacerlo de forma duradera".
Asimismo, el inquilino del Elíseo ha señalado que "el mundo del que hablamos no se dentendrá mañana si la guerra se termina, porque se está produciendo un rearmamiento masivo (…) de Rusia y porque se puede comprobar cómo, por toda Europa, el gasto y los pedidos militares aumentan". Así lo ha indicado en el recinto de Eurenco, líder europeo de pólvoras y explosivos, donde la nueva factoría de pólvora, fundamental para la propulsión de proyectiles, comezará a estar operativa en 2025. Se estima que esta nueva fábrica produzca 1200 toneladas de pólvora al año.
Por otro lado, Macron ha indicado que "la relocalización de la pólvora, que había sido abandonada, demuestra que no existe ninguna fatalidad industrial". En este sentido, el Elíseo estima que la producción de cuerpos de bombas ("corps de bombs" en francés) de 250 kilogramos también ha sido relocalizada en territorio galo.