Industria

Javier Navarro (Inescop): "El principal reto de la industria del calzado es la sostenibilidad medioambiental"

  • Uno de sus proyectos proporciona tecnología al sector peletero del yak en Mongolia
Javier Navarro, subdirector de Promoción de Innovación de Inescop.
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El instituto tecnológico Inescop ubicado en Elda (Alicante) ha sido una de las piezas claves en la innovación de la industria del calzado. El centro que forma parte de la red Redit impulsa la colaboración con las empresas en areas como los materiales avanzados o la industria digital fundamentales para la fabricación nacional y lleva su experiencia a otros rincones del planeta, como el sector peletero del yak en Mongolia, según explica su subdirector de Promoción de la Innovación, Javier Navarro.

Inescop ha tenido una vinculación histórica muy ligada el calzado, ¿qué es lo que aporta a este sector para ser más competitivo?

En Inescop ponemos a disposición de las empresas conocimiento y experiencia para crear soluciones que les permitan mejorar y diferenciarse, tanto a nivel de productos como de procesos. También les ofrecemos un control de calidad riguroso y altamente especializado. Llevamos más de 50 años asegurando la calidad del calzado. Nuestro laboratorio está respaldado por un equipo altamente cualificado y se sitúa a la vanguardia de las últimas tendencias y avances. Además, gracias a nuestra intensa actividad en I+D, ponemos a disposición de las empresas tecnologías innovadoras que repercuten directamente en su competitividad. Hablamos por ejemplo del desarrollo de materiales avanzados o sostenibles o de la automatización e incorporación de la robótica en los diferentes procesos de fabricación. Pero también de mejorar y rentabilizar los procesos de fabricación y diseño y de hacerlos mucho más sostenibles, confortables y saludables. Esas mismas empresas forman parte del órgano de gestión de Inescop, lo que hace que nuestra actividad esté estrechamente ligada a los objetivos de las propias empresas.

¿En qué grandes áreas están centrando sus proyectos para la industria del calzado actualmente?

Nuestra actividad de I+D+i está dividida en cuatro áreas: Economía Circular, Materiales Avanzados, Industria Digital y Confort y Salud, que son en las que se basa y se basará el posicionamiento de la fabricación del calzado nacional en los mercados internacionales. Estas áreas las tenemos divididas a su vez en 9 subáreas de trabajo más específicas, con el fin de aportar soluciones a problemas concretos. Para ello contamos además con personal técnico altamente cualificado en cada una de ellas. Para la identificación de las áreas prioritarias en cada momento, trabajamos codo con codo tanto con las empresas de forma individualizada, como con las asociaciones sectoriales de fabricantes de calzado y de componentes, cuya colaboración es máxima y muy importante para nuestra actividad.

¿Cuáles consideran que son los grandes retos para la industria?

En la actualidad, los grandes retos de nuestra industria son digitalización, sostenibilidad y confort. En Inescop intentamos adelantarnos a estos retos y por ello, nuestra estrategia de I+D+i tiene el objetivo de avanzar hacia la descarbonización del sector, digitalizar los procesos y que las empresas fabriquen y diseñen pensando en el confort y la salud del consumidor. Si tengo que quedarme con uno, creo que, por las implicaciones regulatorias que están por venir, el principal reto al que se enfrenta nuestra industria, y el resto de las industrias, es la sostenibilidad medioambiental. Este movimiento legislativo llevará aparejado un cambio en todas las fases de diseño y producción de calzado, así como en una posterior fase que posibilite la reparación, recuperación y reutilización de los materiales utilizados en este proceso de fabricación. Este cambio no sólo supondrá una modificación en los procesos de producción y de diseño, sino que también abrirá nuevas posibilidades y nichos de mercado para que surjan nuevos negocios interconectados con el sector del calzado, y ahí estará Inescop, apoyando técnicamente a las empresas y a los emprendedores.

¿A qué otros sectores han ido ampliando su actividad innovadora en los últimos años aprovechando su experiencia?

El foco de Inescop es seguir siendo un centro tecnológico especializado y de referencia en el sector del calzado y los componentes, y es ahí donde volcamos todos nuestros esfuerzos, aunque sí que es cierto que esta especialización nos ha llevado a tener un conocimiento amplio en temáticas más trasversales como la adhesión, la caracterización y mejora de materiales característicos de nuestro sector como puede ser el caucho o la piel, la digitalización y robótica y, en los últimos tiempos, la reciclabilidad y utilización de materias primas. Esto nos ha llevado también a colaborar y transferir nuestro conocimiento con otras industrias como la automoción, la sanidad, la agricultura, o incluso la construcción, pero siempre con el espíritu de conseguir plasmar esos conocimientos para transferirlos en mejoras del sector del calzado y componentes, al que le dedicamos nuestros esfuerzos y es nuestra razón de ser.

¿Con cuántas empresas trabajan y de qué sectores?

Venimos trabajando con una media de más de 600 empresas clientes en los últimos años, de los cuales alrededor de 350 son socios de pleno derecho, en la gran mayoría de los casos pymes y micropymes, que tendrían muy difícil poder acceder a este tipo de servicios especializados de forma individual, por lo que esta asociación sectorial enfocada a la innovación y apoyo técnico, con una infraestructura altamente especializada, se hace más necesaria que nunca para el mantenimiento de nuestra industria productora de calzado. Nuestros técnicos realizaron más de 34.500 comprobaciones y emitido más de 5.600 informes, un 8,5 % más que en 2021; también es importante recalcar las más de 1.800 horas de formación impartidas a 265 empresas y 585 profesionales, lo que contribuye a la especialización, reciclaje y mejora de una mano de obra cualificada y tan necesaria en estas industrias manufactureras, con sinergias como el Máster del Calzado junto a la Universidad de Alicante. Cabe destacar también las más de 3000 licencias de nuestro software propio para el diseño de calzado, ICad, implantadas en las principales empresas de más de 50 países.

¿Cuáles son los proyectos más destacados en I+D?

Gracias al apoyo incondicional del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), hemos llevado a cabo más de 40 proyectos de I+D+i con un total de 86 empresas colaboradoras este año. Podemos hablar del STRAW4FOOTWEAR, que investiga técnicas para convertir los residuos de paja de arroz en nuevos materiales (biocomposites) que puedan ser empleados en la fabricación de componentes de calzado como suelas o plantillas; el proyecto Handybot, para introducción de una mano robótica para la manipulación de objetos pequeños, lo que consigue automatizar ciertas tareas; el proyecto KNITSHOES3D, el cual investiga nuevos procesos de diseño que permitan la fabricación de calzado por knitting o técnica de hilo; o el proyecto internacional SYL, donde se proporcionarán herramientas y conocimientos para implementar el uso de tecnologías más sostenibles al sector peletero del yak en Mongolia.

Uno de los proyectos con otros centros de Redit incluye una planta piloto para recuperar y reciclar residuos de distintos sectores como textil y juguete conjuntamente.

Los resultados están siendo muy positivos, ya que el objetivo de separar los productos multicomposición, como puede ser un zapato (que puede llegar a estar compuesto por más de 40 materiales diferentes), para obtener nuevas materias primas, se ha conseguido. Además, está siendo sorprendente el impacto que está teniendo en la industria. En poco más de un año, la planta ha sido visitada por más de 230 profesionales y casi un centenar de empresas se han interesado por su funcionamiento e iniciar colaboraciones.

¿Tienen en marcha nuevas inversiones?

A finales de año tendremos en marcha un demostrador de reciclaje químico, un espacio para la valorización de residuos procedentes del sector del calzado, que permita, mediante técnicas de craqueo químico y térmico, recuperar sus componentes primarios para transformarlos en nuevos materiales y productos que se podrán reincorporar en la cadena de valor, disminuyendo la cantidad de residuos en vertedero y contribuyendo a la implementación de la economía circular en la industria del calzado. Otro punto dentro de la mejora continua es la apuesta por atraer y retener talento, que avala el éxito de la actividad de Inescop.

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