
Arcelormittal tenía hasta el 5 de julio para pedir oficialmente la ayuda pública de 450 millones de euros con la que descarbonizar su acería en Gijón. La compañía no apuró hasta el final y este jueves comunicó al Gobierno su intención de obtener la subvención, que se otorgaría en el marco del Perte de descarbonización. La notificación eso sí no implica su aceptación automática: la siderúrgica mantiene que para poner en marcha la inversión es necesario que se le garanticen unos costes energéticos que la hagan rentable.
El ministro de Industria, Héctor Gómez, celebró en un comunicado que el plan "avanza hacia el proceso de producir acero verde en Asturias". Se trata del primer proyecto autorizado por el Perte de descarbonización y la notificación llega ante el temor de buena parte de la industria de que se vaya a retrasar su ejecución por culpa del adelanto electoral. "el Gobierno cumple con el compromiso de acompañar a la industria en su proceso de descarbonización para lograr la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar su eficiencia energética", añadió.
Pese a la notificación, Arcelormittal no ha aceptado definitivamente la ayuda, ya aprobada por el Consejo de Ministros y la Comisión Europea. "Continuamos dando pasos en nuestro programa de descarbonización y seguiremos trabajando tanto con el Gobierno de España como con el Gobierno de Asturias para conseguir un escenario de costes energéticos que permita que la inversión a realizar sea viable económicamente", contestó la organización.
Arcelormittal negociará también un plan de ajuste con la plantilla para la descarbonización
Las demandas de la empresa van en dos líneas. Para empezar, tener la posibilidad de disponer de hidrógeno renovable de manera asequible y que la administración contribuya tanto desde la construcción de las infraestructuras necesarias como desde el punto de vista de una regulación que hoy es inexistente.
En segundo lugar, la firma también necesita de medidas que rebajen el coste de la electricidad para activar una inversión que será de 1.000 millones de euros.
Para después quedará la negociación con la plantilla para firmar un plan social vinculado a la descarbonización. Según los primeros cálculos -realizados en 2021, cuando se inició todo el procedimiento- el excedente alcanzaría los 800 trabajadores sobre un total de 5.000 personas. El saldo total podría llegar a ser positivo, eso sí, por los nuevos puestos que se crearían alrededor de la industria.
No obstante, Arcelormittal todavía no abrió este melón, aunque sí firmó ya varios acuerdos laborales para los próximos años.
El plan de descarbonización de Arcelormittal
ArcelorMittal suscribió en julio de 2021 un Memorando de Entendimiento (MoU) con el Gobierno español para invertir 1.000 millones de euros en tecnologías de descarbonización en su fábrica de Gijón.
En concreto, el plan del gigante acerero discurre por construir una planta directa de mineral de hierro (DRI) con hidrógeno verde, que contará con una capacidad de producción de 2,3 millones de toneladas anuales, complementada con un horno eléctrico híbrido de 1,1 millones de toneladas de capacidad.
La planta de DRI de Gijón también abastecerá a la de la empresa en Sestao (País Vasco), que se convertirá así en la primera del mundo en cero emisiones en el conjunto de su proceso productivo.