Fertiberia informa de que ha obtenido la Autorización Ambiental Integrada (AAI) definitiva por parte de la Junta de Andalucía para comenzar la ejecución de Restore 20/30, el proyecto que contempla la recuperación del área ocupada por apilamientos de fosfoyesos, La compañía confirma una inversión superior a los 60 millones de euros. Fertiberia ya recibió el pasado mes de noviembre la propuesta de resolución favorable para la modificación de la AAI, ahora confirmada por la resolución definitiva, con lo que da por finalizado el proceso de permisos. Se prevé comenzar en las próximas semanas con las obras, una vez se obtenga licencia de municipal. Anteriormente ya habían conseguido otros permisos autonómicos y de diversos ministerios, además de los del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
'Restore 20/30', que se desarrollará en las 720 hectáreas actualmente ocupadas por 76 millones de toneladas de fosfoyesos, contempla el encapsulamiento total de los residuos, con el fin de evitar cualquier contacto con el exterior incluso si se produce una inundación o hasta "un tsunami más desfavorable en la zona", según ha llegado a asegurar la compañía.
También incluye la restauración y revegetación de los terrenos para integrarlos en la marisma onubense, una vez drenada el agua interna y el agua infiltrada por las lluvias, "lo que convertirá este espacio en uno de los pulmones de Huelva".
Las obras durarán diez años si se cumplen los plazos previstos.
El proyecto Restore 20/30 ha sido desarrollado por la empresa americana Ardaman & Associates, con experiencia en este tipo de clausuras -habiendo realizado ya más de 60 proyectos con éxito- así como por las firmas españolas Eptisa e Inerco. Ha sido mejorado y perfeccionado profundamente tras consultar a 21 organismos públicos y dar respuesta a más de 1.300 alegaciones, explica la compañía.
Desde hace 60 años
El problema al que ahora se le va a poner solución se originó en los años 60, cuando comenzó la producción en el Polo de Huelva de ácido fosfórico para fertilizantes. Fertiberia compró instalaciones levantadas por otras iniciativas anteriores.
Esta actividad genera como residuos los fosfoyesos. Había una licencia de los años 60 para verterlos junto al río Tinto y a muy poca distancia de una zona habitada.
En los años 90 la Junta de Andalucía puso en marcha un plan corrector de vertidos, que hizo que Fertiberia presentase un plan de reordenación de su actividad. Un proceso que acabó en la Audiencia Nacional, que tras un litigio de doce años ordenó a la empresa que cesara en los vertidos. En 2010 se dejó de depositar en las balsas los fosfoyesos. Pero había toneladas y toneladas de residuos allí.