Barcelona
Cementos Molins mantiene sus beneficios a pesar de la subida de los costes energéticos. La compañía catalana registró un beneficio neto de 90,1 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 3% más que en el mismo período de 2021.
La organización explicó este miércoles que ya se acerca a unos ingresos de 1.000 millones (959 millones de euros), el 37% más gracias a la subida de los precios y las adquisiciones del año pasado. En términos comparables el aumento de facturación se quedó en el 14 %.
Asimismo, el menor impacto de la hiperinflación en Argentina y el efecto positivo del tipo de cambio por la depreciación del euro beneficiaron la marcha del negocio. El Ebitda también subió y alcanzó los 208 millones, un 11% más, gracias a la contribución de la actividad en Sudamérica y Asia.
Cementos Molins también reduce deuda
La expansión llegó de la mano de una reducción del pasivo. La deuda neta se situó en 137 millones, un 11% menos. "A pesar de un entorno global muy complejo e incierto y del impacto negativo de la fuerte inflación de costes, Cementos Molins ha vuelto a obtener unos resultados muy sólidos en el tercer trimestre del año", señaló el consejero delegado, Julio Rodríguez.
Cementos Molins, con 6.300 empleados en 12 países, tiene actividad en España, México, Argentina, Uruguay, Bolivia, Colombia, Alemania, Croacia, Turquía, Túnez, Bangladesh e India
