
Pedro Luis Fernández (Oviedo, 1965) es el presidente y consejero delegado de GAM. Atiende a elEconomista.es para evaluar la primera mitad del año y las previsiones para el cierre del ejercicio.
¿Cómo ha evolucionado el negocio en la primera mitad del año?
Hemos tenido un crecimiento con respecto a 2021 aceptable, de dos dígitos amplio y ha habido un buen comportamiento. Además, tendencialmente in crescendo. Entre enero y junio, la demanda ha crecido mucho. A fecha de hoy, el mercado se ha comportado bien en lo que a la demanda se refiere.
Rotura de la cadena productiva, falta de componentes, cierre de mercados y alza de los costes energéticos. No le falta de nada a 2022.
No le falta de nada. Este siglo no ha dado tregua y los últimos tres años han sido tremendos con la pandemia. Cuando creíamos que estábamos saliendo de todo esto, mira qué año 2022 estamos teniendo. Hay que gestionar y adaptarse. Creo que nunca tuvimos entornos ciertos, aunque siempre los hemos buscado, pero es verdad que posiblemente el grado de variables que te pueden afectar a tener incertidumbre en tu negocio ahora mismo nunca hemos tenido tantas. Y tantas que te pueden afectar de forma negativa, eso es verdad. Va a haber que gestionar mucho, pero va a haber que estar muy atento al día a día. Todos tenemos planes de negocio a muchos años, que hay que tenerlos porque hay que saber dónde quieres ir, pero ahora hay una gestión del mes a mes o del día a día tremenda.
¿Han repercutido los costes en los clientes?
Sí. Nosotros hemos tenido una inflación media en nuestros suministros de todo tipo, pero sobre todo en recambios del 23% y nosotros tenemos muchísimos contratos prestablecidos con los clientes a los que no podemos tocar el precio. Eso va a erosionar un punto o dos nuestro margen, sin duda. También es verdad que vamos a hacer un año muy bueno en ventas. Por dos cosas; por un lado, porque el mercado se está portando bien porque nuestro modelo funciona y; porque empezamos a atender demanda remansada de años anteriores. Es verdad que las máquinas tardan en llegar, pero tenemos mucho remansado de años anteriores. Eso es lo que nos da un poco de tranquilidad para los próximos entre nueve y 12 meses. Hay mucho contrato que no se pudo ejecutar en estos 12 meses anteriores que se va a empezar a ejecutar ahora. Ya hay algo de demanda remansada que vamos a poder atender y que creemos que nos va a amortiguar, posiblemente, un mercado peor.
¿Elevarán este año la inversión en maquinaria?
Estamos aumentando capex, ya que vemos oportunidades. Es verdad que nuestro modelo puede tener algo de anticíclico. Es decir, cuando tienes incertidumbre en tu negocio y en tu futuro no haces capex y puedes ir más a un modelo de renting o de subcontratación. Al final nosotros lo que hacemos es que nuestros clientes externalicen en nosotros aquellos procesos logísticos y de maquinaria que no son su core y que nosotros, por economías de escala y por conocimiento, podemos ser más eficientes que ellos en ese trozo de su cadena de suministro. Cuando todo va bien no te paras a analizar esto y cuando las cosas aprietan te preguntas por qué no quitas esa inversión. Ahí creo que por el modelo y por las industrias que estamos atendiendo y a la que nos hemos dirigido desde la crisis de 2008, alimentación y logística, que creo que van a ser resilientes en esta crisis, creo que podemos seguir creciendo y por eso estamos animados a seguir invirtiendo. Y porque de verdad creo que tenemos un modelo diferente. También están los verticales, como el negocio de última milla, donde el crecimiento no va a parar y se estaba haciendo con equipos que no eran eficientes ni eran acordes a los parámetros que tiene la sociedad y todas esas verticales nos van a ayudar al crecimiento porque no va a parar.
¿Ha servido la pandemia para incrementar la demanda de clientes que no estaban interesados en el alquiler sino en la propiedad?
Absolutamente. Había tres mundos; el anglosajón, que externalizaba todo y no tenía propiedad y sí mucho alquiler; el norte de Europa, que la externalización estaba muy consolidada; y el sur de Europa, donde todavía la propiedad era algo que estaba encima de nosotros. Eso hoy está cambiando. Creo que hay una nueva ola de externalización de sacar aquellas actividades que no hacen diferente al producto, pero que sí se puede dar a alguien que sea especialista. Ahí es donde estamos jugando nosotros. Y es verdad que cada vez más compañías acceden a esto y las que ya lo sacaron cada vez nos reclaman nuevos servicios.
¿Cómo afrontan la transformación industrial hacia las cero emisiones?
Estamos en una industria muy tradicional. Creo que nuestra industria va a cambiar más en tres años que en los 40 anteriores. Uno de ellos viene dado por la electrificación, el modelo sostenible del movimiento de las cargas donde somos pioneros. De hecho, el 78% de nuestra flota ya es 100% cero emisiones y seguimos avanzando con proyectos de economía circular. El impacto real está en la economía circular. En la última milla estamos convencidos de que lo estamos haciendo con equipos que no fueron diseñados para que fuesen de última milla. Eso tiene mucho impacto porque estamos emitiendo CO2 innecesariamente. En la última milla está haciendo con capacidades mucho más grandes. Estamos inundando las ciudades con furgonetas enormes y eso no es eficiente para el rider, del que también hay que preocuparse. Con todas esas variables creo que vamos a ser resilientes de nuevo como lo fuimos también en la pandemia en los próximos años. Dentro de un entorno inquietante seguimos animados e invirtiendo y viendo oportunidades para hacer inorgánico.
¿Se están encontrando con problemas por parte de los fabricantes a la hora de desarrollar estos equipos?
Ahí hay tres problemas que afectan a tu calidad de servicio. El primero es que tienes mucho retraso en los plazos de entrega. También tienes un incremento de precio. Pero el problema más grave es que ambas las tienes con continuas incertidumbres. Esto hace difícil la gestión de las cosas. Nuestra obligación es hacer de amortiguador, que todos estos problemas no lleguen al cliente, que los absorbamos nosotros, gestionarlos e intentar que el cliente tenga garantía de servicio y de costes.
¿Sus clientes les demandan este tipo de maquinaria de cero emisiones?
Cada vez hay más. Eso es un cambio radical y cada vez hay más sensibilidad a eso. Es verdad que el cliente a mayor tamaño y mayor sofisticación es más sensible a esto, como las compañías cotizadas. Es un día a día en el que muchos clientes nos piden que cambiemos sus parques de diésel a cero emisiones. Eso también es una oportunidad importante para nosotros también. También es un momento importante en que hay un cambio de parque en propiedad diésel a parque externalizado de cero emisiones.
¿Qué oportunidades busca GAM para crecer en inorgánico?
España es un país que tiene una red empresarial muy capilar, muy de pyme, y siempre hay actores locales y regionales que hacen las cosas muy bien y que tienen muy bien servicio, pero por su tamaño no alcanzan un nivel de eficiencia muy alto. Ahí, siempre que tengamos servicio, eso siempre nos interesa. Jugar a crear un líder en la Península Ibérica a base de nuestro crecimiento orgánico y también capturando esas pequeñas compañías locales que tienen arraigo en la autonomía y en las empresas de la localidad siempre es una oportunidad. Ya hemos hecho dos este año, con seis compañías adquiridas en los últimos tres años. Sí hay muchas pequeñas compañías dando muy buen servicio en España que tendría sentido integrarlas en nuestro proyecto.
¿Barajan alguna adquisición más a lo largo de este ejercicio?
Sí. Seguimos atentos al mercado y continuamente evaluamos oportunidades de nuestra industria. Hay oportunidades y también hay talento. Para nosotros una de las cosas de futuro muy importante va a ser el talento y en esas compañías locales podemos capturar talento, clientes, conocimiento local, que es muy importante. Hay cosas que no pasan de moda, aquello de 'piensa global, actúa local' aunque haya sido una moda de un año, sigue teniendo toda la vigencia y el sentido para una compañía de servicios de calidad como GAM. Esa actuación local de calidad para nosotros es muy importante.
¿Estas compras serán en España o fuera?
En España y estamos atentos a si hubiese alguna oportunidad en México, que es un mercado muy interesante. En todos los parámetros de la compañía, la Península Ibérica actúa como un mercado único con sus singularidades impositivas o de idioma, pero un mercado único. En Portugal ya hicimos una adquisición el año pasado.
Hablamos de un sector muy atomizado, ¿seguirá existiendo esta tendencia o vamos hacia un mercado de concentración?
Vamos a un mercado de concentración. Las pequeñas compañías creo que hay demasiados retos ahora mismo. Tienes un reto vital que son las cero emisiones que implica tener unas capacidades financieras y tecnológicas importantes. Tienes una robotización de muchos trabajos que antes se hacían de forma manual, como los AGV. También hay una digitalización de los procesos espectacular, donde ya no eres competitivo si no digitalizas determinados procesos que antes hacías manualmente. También hay un embudo tremendo de talento, donde como no seas una compañía grande y que seas atractiva para el talento este no va a llegar a ti. Luego por el lado de los clientes ves que también se están concentrando. Con lo cual la capacidad de negociación con los pequeños es peor. Con todo esto, la compañía pequeña que en 40 años sobrevivió porque había pocos cambios tecnológicos y de modelo, creo que en los próximos años va a tener un futuro muy difícil.
Este año no han repartido dividendo, ¿lo harán en 2023?
Está en la agenda, aunque aún no está aprobado en el consejo. La retribución al accionista dentro de la compañía está dentro del consejo aunque aún no sabemos la fecha ni con cargo a qué ejercicio. Como gestor entiendo que de la misma manera que retribuyes la luz, el agua, la gasolina o los trabajadores al capital hay que retribuirlo y eso sería un escenario de normalización de la compañía, por lo que sería una buena noticia, aunque hay que esperar a ello.
¿Prevé que el margen 'ebitda' sea más elevado que el de 2021?
Vamos a mejorarlo un poquito. Aspirábamos a mejorarlo entre tres y cuatro puntos respecto a 2021 -que fue del 26%- y creo que la inflación va a provocar que lo mejoremos en dos puntos respecto al año pasado.
¿Plantea alguna ampliación de capital en el corto plazo?
No necesariamente. No es que renunciemos a ella, si fuese necesario por alguna oportunidad de mercado o por alguna circunstancia que estamos siempre atentos, pero hoy no está en el radar inmediato ninguna de las dos cosas, ni la ampliación ni vemos esa oportunidad que la requiera.
En 2021 los ingresos en España aumentaron un 24,7% y los internacionales un 29,6%, ¿qué previsión maneja para este año?
En la región que nosotros denominamos 1, que comprende España, Portugal y Marruecos, y la región 2, que comprende Latinoamérica. Vamos a seguir creciendo a ritmos parecidos a los del año pasado en crecimiento orgánico y el crecimiento inorgánico también nos va a ayudar un poco. Por lo tanto, en ventas podremos superar este año el crecimiento del año pasado, al menos en el primer semestre.
¿Qué previsiones tiene para 2022?
No me puedo permitir el lujo de ser pesimista. Tener barco propio y ser pesimista están en el mismo nivel de lujo. Mi obligación es ser optimista e intentar mantener la ilusión. Además, creo que hay motivo para ello. Que va a haber circunstancias adversas, siempre las hubo. Que puede acentuarse alguna con la inflación con determinados costes, sí, pero el mercado va a seguir tirando, el empleo va bien, sigue habiendo demanda y ahorro acumulado en las familias, los fondos europeos espero que también lleguen al mercado y todos estamos tomando medidas para atenuar esto. No creo que vaya a haber una crisis como la de 2008. Es verdad que en base a hablar tanto de que van a venir tiempos malos conseguiremos que lleguen tiempos malos.
¿Han presentado algún proyecto para poder beneficiarse de los fondos europeos?
Sí, dos o tres proyectos. No sabemos tiempos, no sabemos cuándo ni cómo. Esto es muy preocupante. Estar hablando constantemente desde hace meses de unos fondos que no sabes ni las reglas ni los canales para acceder a ello esto me parece que no es presentable. Empieza a ser el día de la marmota. Empieza a no ser serio.
¿Qué les dice la Administración?
Las mismas generalidades que se dicen públicamente, lamentablemente. No creo que los funcionarios de las administraciones regionales o incluso de las centrales tengan mayor conocimiento que nosotros. Todos estamos fuera porque no hay más. Esa indefinición no se puede plantear. El nivel de transparencia y claridad tenemos que exigir que sea absoluto. No hay ni transparencia ni claridad. Hay que exigir absoluta transparencia y claridad y todo el mundo tiene que saber cuáles son las reglas del juego de ese dinero. Eso no se está dando y me parece lamentable.
¿Dónde ve a GAM dentro de tres años?
Tenemos que seguir creciendo en los mercados que estamos, tenemos que consolidar el mercado de Iberia y crear un liderazgo fuerte en un par de mercados latinoamericanos y tenemos que mejorar la rentabilidad para el accionista.