Uno de las directrices que marcará la agenda de las empresas en los próximos años es la de la sostenibilidad. De hecho, el 37% de los fondos del Next Generation va a ir destinado al Pacto Verde. Aunque España está en el camino correcto, es necesario que se comiencen a tomar decisiones y se materialicen para no quedarse atrás. Esta es una de las conclusiones de la primera mesa del VII Foro Industrial, organizado por elEconomista, en el que el tema central ha sido la sostenibilidad.
"Tenemos que ser capaces de utilizar esas inversiones de manera inteligente. Vemos muchos procesos nuevos y oportunidades de inversión en el país que, si no lo aprovechamos ahora, perderemos la oportunidad", señala Teresa Rasero, presidenta de Air Liquide España.
A este respecto, Leopoldo Maestu, presidente y consejero delegado de Alstom, recuerda que España no está haciendo los deberes en torno a la importancia de la industria en el Producto Interior Bruto español. "Nos propusimos alcanzar un peso del 20% del sector industrial en la economía en la anterior crisis y estamos en el 13%".
Por ello, pide a los dirigentes políticos que cuando se defina el reparto de los fondos "piensen en la industria y en proyectos que vayan a la industria, que es tractora. Asimismo, hay que ayudar a las pymes para que entren en el ecosistema de las empresas tractoras que las ayude a crecer y estar en el mundo".
Leopoldo Maestu: "Nos propusimos alcanzar un peso del 20% del sector industrial en la economía en la anterior crisis y estamos en el 13%"
Precisamente sobre las pymes ha puesto el foco Teresa Busto, vicepresidenta de Airbus España, quien indica que "el 54% de las empresas que genera el 10% del empleo son microempresas sin asalariados. El 39% tienen de 1 a 9 empleados, por lo que el 93% de las empresas en España no tienen más que de 0 a 9 asalariados. Las grandes empresas, que realmente son las tractoras, representan el 0,17%. Es un panorama muy triste y es por donde tenemos que empezar a atacar, hacer que nuestras empresas tengan músculo".
En este punto, Ramón Pueyo, socio responsable de Sostenibilidad y Buen Gobierno de KPMG en España, incide en que en esta transformación "no hay ganadores predeterminados. El Pacto Verde ofrece una oportunidad enorme de capturar negocio, nuevos mercados y definir nuevas maneras de hacer las cosas".
"Eso sí, más allá del Pacto Verde, el reto a nivel individual es como integrar en nuestra estrategia a largo plazo aquellas cuestiones que son relevantes para la sostenibilidad, que no tiene por qué suponer mayores costes. A largo plazo sostenibilidad y rentabilidad van de la mano", sostiene Reyes Cerezo, directora General de Sostenibilidad de ENCE.
Nuevas oportunidades
Uno de los temores de la integración de la sostenibilidad en los planes de actuación de las empresas es cuán costoso será en materia de personal, puesto que muchos puestos pasarán a ser ineficientes.
En este sentido, "todos estos procesos de transformación generan el miedo de que se pierda empleo, pero va a haber oportunidades de crear nuevos puestos y que sean de calidad. Los organismos públicos deben acompañar en esa labor para la reconversión de trabajadores", arguye Reyes Cerezo.
En esta misma línea, Ramón Pueyo recuerda que "en toda gran transformación se sustituyen unos negocios por otros para mejorar la vida del ciudadano". No obstante, incide en que "la transformación sostenible no puede dejar a nadie atrás".
Por su parte, Teresa Rasero explica que "una de las ventajas que tiene la industria es que el empleo es cualificado y estable. El gobierno está haciendo muchos esfuerzos en legislar, pero el gran reto es cómo todo esto se materializa y cómo se pone en marcha". En este punto, Rasero invita a fijarse en países como Francia, donde "dedican un tercio de los fondos para la descarbonización y otro tercio a la reindustrialización".
Reyes Cerezo: "Los organismos públicos deben acompañar en la labor para la reconversión de trabajadores"
Precisamente, otro país del que tomar nota es Alemania, como señala Leopoldo Maestu: "Apostó por las energías verdes en 2009 hoy tiene una gran industria alrededor". Al mismo tiempo, remarca que Alstom pasó a formar parte del plan de hidrógeno alemán en 2014, por lo que "ha costado 8 años homologar la tecnología. Hay que apostar hoy".
En materia de hidrógeno Airbus está siendo uno de los protagonistas. La firma apuesta por este sistema para volar con cero emisiones de CO2 a partir de 2035. "Airbus ve el futuro diverso, verde, digital, conectado y sostenible", indica Teresa Busto.
Y es que el transporte supone un tercio del consumo de energía en el mundo. "La sostenibilidad es un requerimiento en nuestro sector. Se ha avanzado mucho en la electrificación del transporte y ahora vemos que para el transporte pesado (marítimo, avión...) el hidrogeno y el gas natural pueden permitir eliminar de la movilidad los combustibles fósiles. Hay que apostar hoy para que en 2040 podamos decir que la movilidad está descarbonizada", destaca Leopoldo Maestu.
En lo referente a si las empresas deberían tender al autoconsumo energético, estas expertas y expertos coinciden en señalar que solo se trata de una parte más de la solución.
"No hay una única solución para las industrias, porque algunas empresas no pueden implementar el autoconsumo, pero sí pueden beneficiarse de que los costes regulados desciendan, por ejemplo", señala Teresa Rasero.
"El autoconsumo es una iniciativa más. Hay que insistir en la aportación de las energías renovables, como la biomasa que es gestionable 100%", añade Reyes Cerezo.
Lo que sí es indiscutible, es que la sostenibilidad tiene que ir de la mano de la digitalización. "Sin sistemas de información va a ser imposible ser eficientes. La economía tiene que estar conectada e incorporará una capa de seguridad si quiere ser sostenible", sostiene Leopoldo Maestu.
En su caso, Teresa Busto concluye que ambas tendencias deben ir de la mano, "la digitalización ofrece oportunidades en sostenibilidad".