Un fondo invierte en compañías que saldrán beneficiadas del fin del embargo de EEUU. El fondo se disparó ayer el 12,8% con el agravamiento de la salud del dictador. Ya se empieza a pensar en el fin del embargo impuesto por EEUU a Cuba hace 45 años, que prohíbe a las compañías y a los ciudadanos norteamericanos invertir allí.
El mercado siempre se anticipa a los acontecimiento, y el fallecimiento de Fidel Castro no iba a ser una excepción (fallecimiento que, por otro lado, parece inminente; el exilio cubano cree que ya se ha producido y que el régimen lo está ocultando).
Ya se empieza a pensar en el fin del embargo impuesto por EEUU a Cuba hace 45 años –que prohíbe a las compañías y a los ciudadanos norteamericanos invertir en Cuba– y en la posible devolución, total o parcial, de las propiedades embargadas por la Revolución de 1959.
Y claro, se empieza a pensar en las empresas que se beneficiarán de estos cambios. Las que pueden sacar mayor tajada son las que están operando en el Caribe y podrían extenderse a Cuba, en especial en los sectores de energía, turismo, agricultura e industria.
En Wall Street existe un fondo que invierte en este tipo de compañías: el Herzfeld Caribbean Basin Fund, cuyo ticket en Wall Street –donde cotiza– es de lo más significativo: CUBA. Según su gestor, Thomas Herzfeld, 'al menos el 75% de nuestras posiciones se seleccionan con dos criterios: primero, que lo puedan hacer bien si no hay cambio político en Cuba; segundo, que experimentarán un beneficio significativo en su negocio si se levanta el embargo'. El fondo se disparó ayer el 12,8% con el agravamiento de la salud del dictador.
Entre las principales posiciones de este fondo se encuentran varias compañías con base en Florida y latinoamericanas. Entre ellas, Florida East Coast Industries, una compañía dedicada a la construcción de ferrocarriles e inmobiliaria, o Watsco, que fabrica equipos de aire acondicionado y refrigeración. El fondo también invierte en Royal Caribbean Cruises, una empresa de cruceros muy popular en EEUU que puede encontrar un nuevo puerto para sus turistas en La Habana. Y Copa Holdings, una aerolínea panameña con vuelos diarios a la isla.
En cuanto a las empresas con propiedades confiscadas por el régimen de Castro, destaca Cuban Electric, que cuenta con una reclamación certificada por el Gobierno de EEUU valorada en 267 millones de dólares en activos confiscados. El valor se anotó ayer el 13,6%.
No obstante, las cosas nunca van tan rápido como el mercado las descuenta. En primer lugar, no está claro que Fidel no vaya a vivir todavía durante algún tiempo. En segundo, el sucesor, su hermano Raúl, no parece muy proclive a introducir ningún tipo de cambio en el régimen. En tercer lugar, Cuba es una cuestión emocional y controvertida para los Estados Unidos y, en particular, para el Gobierno de Bush. Sin olvidarnos del amigo de Castro Hugo Chávez y del aprecio que éste siente por “Mister Danger”.
'Por supuesto, es imposible de predecir si las reclamaciones de los expropiados serán atendidas, ni siquiera en parte', reconoce Hertzfeld. No obstante, sí creo que, antes de que el Gobierno de EEUU se decida a levantar el embargo, tendrá que tratarse el asunto de las reclamaciones`´, añade.